El estado de alerta obligó a cerrar ayer la mayoría de los centros educativos de la Ribera Baixa. Los colegios de poblaciones como Sueca, Cullera, Favara, Benifaió, Fortaleny, Riola, el Perelló, el Mareny no ofrecieron clase, aunque sí que recibieron docencia los alumnos de los centros de Albalat, Benicull, Sollana, Corbera, Llaurí y Almussafes. En Sueca y Cullera, no obstante, la decisión se tomó a primera hora del día, cuando muchos de los alumnos ya se encontraban en los colegios e institutos.

En Cullera, las suspensión se decidió tras las conversaciones entre la concejalía de Educación y los responsables de los centros docentes, que estuvieron en contacto desde las 6 de la mañana, considerando las recomendaciones de la Policía Local. Las calles de la población estaban llenas de agua y hielo y la situación se había agravado respecto a la noche anterior. De este modo, minutos antes de las ocho de la mañana, se anulaban las clases. Algo similar sucedió en Sueca, donde el ayuntamiento anunciaba la suspensión de la jornada escolar por precaución, también aconsejado por la policía suecana.

En Benifaió, sin embargo, el CEIP Santa Bárbara y el consistorio decidieron anular las clases tras los numerosos fallos en el sistema eléctrico del centro y la ausencia de un sistema de calefacción pues, según precisó la alcaldesa, Marta Ortiz, «el problema de raíz está en la instalación eléctrica, que no soporta la colocación de nuevos radiadores».La primer edil aseguró que se puso en contacto con ella el Director Territorial de Educación, Luis Santiago Estañán, tras insistirle el jueves con la grave situación del centro. «Me comunicó que están estudiando la redacción del proyecto de instalación, que son conocedores de esta problemática y que esperan en breve tener una valoración económica», explica.

Por otro lado, los alumnos de Fortaleny tampoco pudieron recibir lecciones porque ayer Iberdrola todavía trabajaba para solventar los problemas de suministro que afectan a la localidad desde el temporal de lluvia, granizo y abundante aparato eléctrico del jueves. Además, al igual que en Favara, el Perelló y el Mareny, en Riola también se suspendieron las clases por precaución. Aunque en este caso los niños ya no fueron a clase el jueves por la tarde. En Polinyà, por su parte, tampoco hubo clase al tratarse de un día festivo local.