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Nuevos hallazgos arqueológicos añaden antigüedad y relevancia al Palau de Casassús de Alzira

Descubren una dovela decorada que se reutilizó como escalón y que los expertos datan como mínimo en el siglo XIII - El edificio gótico aprovechó elementos de otro anterior

Nuevos hallazgos arqueológicos añaden antigüedad y relevancia al Palau de Casassús de Alzira

El palacio de Casassús también fue un edificio de relevancia antes de la transformación que le confirió la tipología gótica que todavía hoy muestra esta casa señorial de finales del siglo XVII. Se podía intuir que, como cualquier otro inmueble de la Vila de Alzira, se levantó sobre estructuras árabes, pero la aparición durante las obras de consolidación de una dovela decorada que en su momento se reutilizó con otro fin deja entrever que no se trataba de cualquier edificio, sino de un centro de poder o del palacio de alguien muy importante -su ubicación ante la única plaza que en época islámica existía refuerza esta idea- que cuidaba todos los detalles. No es el único hallazgo interesante.

«Son piezas bastante significativas que están fuera de contexto, una de ellas es excepcional», comenta el arqueólogo municipal y director del MUMA, Agustín Ferrer, mientras señala que, a su juicio, no se trata tanto de elementos de época islámica como de piezas talladas por un musulmán con la técnica decorativa islámica que por tipología, y a falta de concluir el estudio que se está realizando, dataría «alrededor del siglo XIII». La pieza que Ferrer valora como excepcional es una dovela arqueada que muestra una decoración entrelazada dentro de la cual sobresalen estrellas de seis puntas «y un motivo que no sabemos si es una hoja o un escrito», comenta.

Esta pieza fue localizada por la arqueóloga que realiza el seguimiento de las obras, María Clausi, tras abrir una cata en el patio durante los trabajos de refuerzo de uno de los muros. La dovela se había reutilizado como parte del pavimento y formaba un pequeño escalón bajo una puerta de acceso al patio. La cara decorada estaba bajo abajo. La arqueóloga está realizando el estudio de esta pieza para intentar concretar si es de época islámica o mozárabe, aunque no descarta que pueda ser incluso anterior. La segunda pieza de mayor valor corresponde a otra dovela que debió formar parte de un arco y cuya tipología es similar a otras existentes en la iglesia de Santa Catalina. «Posiblemente perteneciera al anterior arco de entrada a la casa, no sabemos si era un arco de medio punto, pero sí que era de dintel curvo», indica María Clausi.

Por otra parte, también se ha encontrado una tercera pieza decorativa a modo de ladrillo con una Flor de Lis tallada en el centro, que ha aparecido entre el material de relleno de una sobreelevación que se realizó en el siglo XIX.

De una construcción anterior

Los dos técnicos coinciden en señalar que todo hace prever que se trata de material reutilizado de un edificio que previamente existía en este mismo emplazamiento y debido a la calidad del mismo denota que se trataba de un edificio de solera. «Es un elemento posiblemente del siglo XIII que te da información de que se trataba de un edificio muy importante, no podemos afirmar que era arquitectura civil, aunque yo apuntaría que sí», apunta el arqueólogo municipal sobre la dovela decorada, mientras comenta que el único ejemplo de gótico civil es el ayuntamiento. María Clausi expone en la misma línea que se trataba con toda seguridad de «un palacete», bien un edificio público o de alguna persona adinerada.

La localización de estas dovelas se ha producido durante el seguimiento de las obras de consolidación del Palau de Casassús tras los hundimientos registrados en este edificio propiedad del ayuntamiento, que el año pasado destinó 365.000 euros de una subvención de la diputación a la consolidación del inmueble.

Las obras de esta primera ya han finalizado. «Hace falta hacer una excavación arqueológica en profundidad porque puede haber hallazgos importantes para el pueblo de Alzira», comenta Miguel Vila, el técnico municipal que estaba al frente de las obras, ya que considera que este edificio, en sus diferentes épocas, ha sido siempre un «centro de mando».

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