Ha sido un fin de semana para olvidar en muchas zonas de la comarca, principalmente en la Ribera Baixa. La zona del litoral ha sido la que más ha sufrido las consecuencias negativas del temporal. Municipios como Cullera, Sueca, El Perelló y El Mareny de Barraquetes se han visto afectados por el viento, las lluvias, el granizo y el fuerte oleaje, que han causado numerosos daños en las playas, paseos marítimos y un incontable número de infraestructuras como muros de contención, escaleras, barandillas e incluso paredes y ventanas de un restaurante de Cullera. Además, casi una decena de barcos se hundieron en el Perelló y han tenido que ser sacados del mar con una grúa.

El fuerte oleaje ha arrasado la costa de Cullera, especialmente la zona sur, donde algunas playas como la del Marenyet han sido literalmente engullidas. El litoral norte tampoco se han librado y en el Dosel el mar avanzó tantos metros que alcanzó las dunas, provocando una importante erosión en ellas. En zonas como la playa del Cordobés, el temporal ha derribado el muro de contención y ha llegado a penetrar en el interior del popular restaurante que da nombre a esta zona. Asimismo, algunas calles del Marenyet se han visto anegadas por el agua. Las cañas vuelven a ser un problema añadido. Si Cullera ya retiró hace poco más de 400 camiones repletos de suciedad acumulada en sus playas tras el temporal de diciembre, la situación vuelve a repetirse con más intensidad porque las cañas han penetrado hasta en el interior de las urbanizaciones.

El Ayuntamiento de Cullera activó ayer un dispositivo para restablecer cuanto antes la normalidad en las zonas más afectadas por el temporal marítimo. El consistorio ha priorizado la limpieza de las zonas de viviendas, especialmente en el Marenyet, l'Estany y el Brosquil, según ha explicado el alcalde, Jordi Mayor. También se han retirado los desechos que se acumulaban en caminos, como el de la Torre del Marenyet, y en la pedanía del Marenyet.

El litoral suecano también ha sufrido las consecuencias deñl temporal marítimo. El paseo de la playa de les Palmeretes y sus escaleras de acceso han registrado grandes daños. La situación es calcada en el Perelló. Según explicó ayer su alcalde, Andrés Fernández, la zona de la playa es de las más afectadas: «Nos ha destrozado buena parte del paseo marítimo, el mar se ha engullido la playa y ni siquiera sabemos donde se separa la arena del mar; además, hay muchas calles llenas de arena». Los trabajos también se pusieron en marcha en la entidad local para «recuperar una imagen de normalidad lo antes posible», aseveró el primer edil. No en balde, el pequeño municipio es consciente de la importancia del turismo y, por lo tanto, de restablecer los desperfectos causados en la playa y el paseo. El propio Fernández explicó que trabajarán «a un ritmo elevado» durante los próximos días con la intención de ofrecer la mejor visión posible de cara al fin de semana.

A la espera de ayuda

En ese sentido, las labores se centrarán tanto en la limpieza del término como en la reposición de árboles, farolas y señales, que sucumbieron a las fuertes rachas de viento (superiores a 70 km/h en algunos momentos del pasado fin de semana). Igualmente, buena parte de los esfuerzos se han dedicado, en las últimas horas, al rescate de varias embarcaciones hundidas por el temporal marítimo. De momento, el pequeño ayuntamiento hará frente a los gastos de sus arcas municipales, aunque el propio alcalde reconoció que la ayuda económica por parte de las administraciones es, cuando menos, «muy esperada».