La situación de conflictividad constante que se vive en la Comunidad de Regantes de Càrcer se hizo patente en la última asamblea de comuneros, en la que la junta tenía intención de aprobar los presupuestos anuales. No fue así. La Associació Comptes Clars, que ha sido muy crítica tanto con la anterior directiva como con la actual, consiguió convencer a los agricultores para que votaran en contra de los presupuestos, además de tumbar también otras iniciativas que estaba previsto aprobar. La razón no fue otra que una subida lineal del 30 % en el coste del regadío «sin justificar», según el grupo disidente.
Aunque la actual directiva contó con una amplia mayoría para ser elegida hace unos meses, lo cierto es que su situación no es ni mucho menos cómoda. El colectivo crítico alertó a los comuneros de que, si se aprobaban las cuentas, se activaría una subida del 30 % en los costes finales del proceso de riego, por lo que, según manifestaron algunos de los afectados en los días previos a la asamblea, «muchos agricultores encontrarían serios problemas para poder regar y por lo tanto para poder mantener el cultivo de sus naranjas». Esta subida, que no está justificada, provocaría un abandono generalizado de los cultivos en la zona de la Vall de Càrcer», argumentaron.
«No es que no pudieron aprobarse los presupuestos que llevaban aparejada la subida del precio y de los costes a los agricultores, es que tampoco pudieron llevar adelante ninguno de los otros puntos del día, por lo que fue una asamblea desastrosa para ellos. Sin embargo, tenemos claro que hemos ganado una batalla pero ni muchos menos la guerra», afirmó Josep Botella, uno de los integrantes de la Associació Comptes Clars y actual alcalde de Càrcer.
La junta directiva se ha comprometido ahora a elaborar unos nuevos presupuestos anuales «más realistas» (en palabras de Botella) que puedan convencer a los agricultores. «Queremos saber en qué se han gastado el dinero de los agricultores porque esta junta es tan opaca como la anterior y no sabemos cuál es el estado de las cuentas de la comunidad de regantes. De momento, que funcionen con la prorrogación del presupuesto del año pasado», terció un tanto aliviado por el resultado de la votación el alcalde del municipio.
La Associació Comptes Clars está mostrándose muy decepcionada con la gestión de la junta directiva. De hecho ya impugnaron la anterior asamblea ante la Confederación Hidrográfica del Xúquer, por lo que consideraron «deficiencias múltiples». El sector crítico reclama que se cree una comisión independiente que permita a todos los comuneros tener acceso al estado de las cuentas de la comunidad. La Comunidad de Regantes del Valle de Càrcer y Sellent, formada por unos 1.300 miembros, aproximadamente, cuenta desde noviembre del año pasado con una junta de gobierno continuista a la que comandaba, hasta esa fecha, el ya expresidente Aurelio Hernández.
Como era presumible, los resultados de aquella votación conformaron una junta con diez representantes del sector oficial, mientras el sector crítico consiguió sólo uno de los dos sillones de Beneixida, el cual tenían garantizado al presentar sus oponentes un único candidato.
