Las cooperativas eléctricas de Alginet y Guadassuar no subirán el precio de la luz a sus 10.000 socios pese al notable aumento que ha experimentado el megavatio en este mes de enero, llegando en algunos momentos puntuales a cifras cercanas a los 100 ? MVh, lo que ha provocado cierta alarma social. Las dos entidades mantendrán los actuales precios de venta a los usuarios y solo lo incrementarán si la tendencia continúa siendo la del actual mes de enero, en que se han registrado máximas históricas. Pese a ello, las eléctricas ribereñas auguran que el valor de la compra de la luz se estabilizará en unos meses y que las actuales tarifas se van a poder mantener.
Tanto la entidad de Guadassuar como la de Alginet ya han informado a sus socios de que los precios no van a permutar a corto plazo. De hecho, el presidente de la cooperativa guadasuarense, José Vicente Sais, indica que «es algo que sucede todos los años y posiblemente este mes perdamos dinero, pero con la llegada del buen tiempo los precios van a descender y vamos a compensar las pérdidas con las fluctuaciones del precio de la luz, por eso podemos seguir ofreciendo las mismas tarifas». El máximo dirigente de la planta alginetense, Salvador Escutia, va más allá y asegura que la cooperativa está perdiendo ahora unos 2.000 euros diarios para poder mantener estas tarifas. «Al final lo importante es que los socios paguen solo lo justo, aunque cerremos el ejercicio con un resultado a cero». No obstante, se muestra seguro de que los precios van a bajar. «Esta semana ya no están tan altos como la semana pasada», explica. Pese a que ambos dirigentes se muestran ahora tranquilos, las cooperativas estudiarán la posibilidad de cambiar las tarifas en el caso de que en los próximos meses el precio de compra no se estabilice.
El carácter social de las cooperativas, que persiguen el beneficio de los asociados, hace que a este tipo de sociedades no les preocupe ser deficitarias en enero. «No somos empresas, buscamos el superávit pero no de una forma salvaje», apuntilla Escutia. «Las comercializadoras privadas sí que intentan generar beneficio, por lo que probablemente suban las tarifas», señala Sais. De hecho, y según asegura el presidente de la cooperativa de Alginet, algunos clientes de grandes comercializadoras ya se han visto afectados por la subida del precio. Sin embargo, compañías como Iberdola o Endesa inciden en que la subida del precio de la luz no va a repercutir en las facturas de sus clientes, al menos de momento. Ahora bien, «si las comercializadoras privadas quieren mantener el porcentaje de beneficio, acabarán por subir los precios», sentencia Sais.
