La colaboración ciudadana ha vuelto a resultar determinante, en este caso para salvar a una perra llamada Linda que se daba por desaparecida en Cullera. Gracias a la llamada de un vecino y a la rápida actuación de la Guardia Civil y de la Policía Local, la mascota pudo ser rescatada de una acequia cercana al Camí del Arròs. Cuando los agentes llegaron al lugar, vieron a Linda atrapada en ese canal de riego, de unos 2 metros de profundidad, en un estado lamentable, totalmente cubierta de barro, temblando y en estado de shock.

El animal, debido a su extrema debilidad, no respondía a las llamadas de los agentes. En esas condiciones, los efectivos del puesto de Cullera de la Guardia Civil decidieron bajar para intentar sacarla de allí a través de un pequeño claro que se encontraba entre la espesa mata de cañas que bordeaban esa canalización.

La acequia cubierta de un palmo de agua, dejaba entrever en su orilla una franja de barro y cañas secas, donde se encontraba refugiada del agua la perra. Fue a través de esta orilla por donde los agentes pudieron acceder hasta su ubicación. Una vez allí, y con todas las precauciones, intentaron aproximarse lentamente a Linda, ya que ésta se encontraba aterrorizada, y no se sabía cómo podría reaccionar.

Recuperada por los dueños

El agricultor que había hallado a Linda, desde arriba les lanzó una cubeta con comida que los agentes utilizaron para ganarse la confianza del animal. Minutos después, los dos agentes lograron introducir a Linda en el capazo y sacarla de allí dado que los intentos para que se moviera fueron infructuosos. Sus patas, por el intenso frío del invierno y la humedad de la zona, apenas podían mantenerla en pie. Tras elevarla con la cubeta y sacarla de la acequia, los agentes contactaron con la Policía Local para que comprobara mediante la lectura del chip la identidad de la perra. Gracias a la información facilitada mediante ese dispositivo, lograron contactar con los dueños de Linda, que confirmaron de inmediato que, en efecto, se trataba de la perra que daban por desaparecida.

Tras ser reconocida de urgencia en la Clínica Veterinaria El Faro, se comprobó que el animal se encontraba ya deshidratado y con signos evidentes de hipotermia. No obstante el diagnóstico era optimista. La perra se iba a recuperar. Un final feliz de otra historia en la que la colaboración ciudadana se torna fundamental.