Los horarios de los partidos del Estadio Municipal fueron durante el fin de semana el detonante de un nuevo problema, ya que se permitió la organización de dos encuentros con una hora de diferencia a sabiendas de que los partidos de balompié tienen una duración de noventa minutos. A principios de semana el Algemesí CF estableció su horario habitual de las 17 horas, tal y como está marcado en federación. Las alarmas saltaron el martes cuando el Ràcing d'Algemesí tuvo a bien fijar su encuentro frente al Huracán una hora antes. Rápidamente el club rojillo envío un correo electrónico a la alcaldesa, Marta Trenzano, que 24 horas más tarde notificó que en virtud de las normas locales las instalaciones del estadio, a las 17 horas de los sábados, corresponden a dicha entidad.
El concejal de Deportes, Pere Blanco, junto al encargado de conserjes, se saltó la resolución y no medió para evitar lo que terminó ocurriendo. Blanco se presentó en el Estadio Municipal para solucionar el embrollo, aunque la única solución fue comunicar al árbitro y a los clubes implicados lo sucedido, teniendo que jugar el Algemesí una hora después del horario previsto. Clubes, alcaldesa y concejal se han emplazado para una reunión próxima que deje claras todas las cuestiones relativas a este tema y así evitar enredos que puedan terminar perjudicando a uno y otro club, sobre todo en el plano deportivo, al exponerse a multas y sanciones que podrían llevarles incluso a la pérdida de puntos.
