El Ayuntamiento de Benifaió es uno de los que, en su ordenanza rural, contempla las citadas recomendaciones; es más, plantea como obligatorio instalar mallas o bien plantar otros cultivos que ayuden a retener las hojas caídas. Igualmente, incluye sanciones para aquellas personas que incumplan dicha normativa, situando las multas entre los 50 y los 1.500 euros, siendo la cuantía más elevada para aquellas personas reincidentes. Pese a todo, el municipio ha detectado que cerca del 90 % de los propietarios no cuentan con estos medios. Así pues, en vez de proceder a sancionarlos, ha optado por subvencionar a los agricultores una parte del coste de las mallas y, de este modo, poner fin a las numerosas quejas recibidas por el sector. r. s. alzira
