Las multas por infracciones de tráfico crecieron sustancialmente el año pasado en los municipios de la comarca. Al menos, así se desprende de la memoria del servicio de tramitación, gestión y recaudación de expedientes sancionadores que ofrece la Mancomunitat de la Ribera Alta, que en 2016 gestionó el cobro de multas por un importe inicial de 752.000 euros, un 31 % más que el año anterior con sólo dos localidades más adheridas al servicio que, por otra parte, remitieron una cantidad de multas poco significativa. Los veinte ayuntamientos integrados en este sistema mancomunado de cobro de multas de tráfico cedieron el año pasado la gestión de 7.388 expedientes frente a los 5.790 del año anterior, lo que representa un repunte del 27,5 %. Las denuncias procedentes de la zona de estacionamiento regulado de Carcaixent, la ORA, representan el paquete más numeroso y también el de mayor cuantía, con un total de 2.557 expedientes por un importe total de 102.280 euros, pero es el notable aumento de las denuncias tramitadas por algunos municipios lo más llamativo de este resumen de actividad.
De hecho, sólo cuatro de los veinte municipios adheridos cursaron en 2016 menos multas de tráfico que el año anterior aunque, en algunos casos, con diferencias inapreciables. Valgan como ejemplo los datos de Llombai, donde las 27 multas tramitadas representan una menos que el ejercicio anterior o Senyera, donde se pasó de seis a cuatro expedientes sancionadores.
También se redujeron por segundo año, aunque esta vez de forma mucho más tímida, las multas impuestas por la Policía Local de Antella, un municipio de apenas 1.300 habitantes que ha venido registrando cantidades muy llamativas de denuncias derivadas de la gran afluencia a l'Assut durante el verano y la regulación que prohíbe a los visitantes aparcar en el caso urbano los fines de semana de julio y agosto. El Ayuntamiento de Antella cedió en 2016 la tramitación de 526 expedientes sancionadores, una cifra un 5 % inferior a la del año anterior pero casi un 60 % más baja que la registrada en 2015, cuando con una restricción de estacionamiento incluso mayor llegó a cursar 1.259 denuncias. Rafelguaraf también tramitó el año pasado menos multas que en 2015.
Por contra, el número de sanciones impuestas por la Policía Local fue mayor en el resto de municipios adheridos al sistema con incrementos de hasta un 515 % en el caso de Catadau, al pasar de las 13 formalizadas el año anterior a 80 de 2016. El número de denuncias también registró un aumento significativo, un 170 %, en Real, que ha pasado de imponer 60 denuncias a 162 y creció un 109 % en Montserrat, donde las 384 multas que la policía impuso el año pasado duplican las del ejercicio anterior (183).
Otros municipios en los que las multas impuestas aumentaron de forma considerable son Montroi o Manuel, con incrementos por encima del 60 %, mientras que en poblaciones como Carlet o Alberic, de mayor tamaño, el aumento del número de denuncias se sitúa en torno al 50 %. En el caso de Carlet, con una población de más de 15.000 habitantes, se cursaron el año pasado 580 denuncias por importe de 85.840 euros mientras que Alberic, con un padrón en torno a los 10.500 habitantes, registraba 569 expedientes sancionados por importe glogal de 74.620 euros.
La ORA de Carcaixent
Carcaixent, el municipio de mayor población adherido al sistema, redujo casi un 20 % los expedientes sancionadores de tráfico al aportar al servicio mancomunado 785 por importe de 87.960 euros, mientras que el aumento de denuncias de la ORA era del 35,36 % con un total de 2.557 expedientes por una cantidad global de 102.280 euros.
La Mancomunitat de la Ribera Alta implantó este servicio de tramitación, gestión y cobro de multas de tráfico en febrero de 2011 para propiciar que los ayuntamientos pudieran recaudar multas que hasta entonces les resultaba imposible cobrar -el ente comarcal podía exigir el pago en toda la Ribera Alta mientras que los ayuntamientos sólo en sus respectivos municipios- y con posterioridad ha firmado convenios para mejorar la gestión y cobrar multas incluso en el extranjero. Cabe recordar que en el primer año completo del servicio, en 2012, se tramitaron 3.188 expedientes sancionadores, una cifra que en 2016 se aproximó a los 7.400.
Alfarp y la Pobla Llarga son los dos últimos municipios adheridos al sistema de gestión de multas mancomunado. El primero tramitó el año pasado 26 sanciones y 94 el Ayuntamiento de la Pobla.
