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Benifaió deja el control de los malos olores en manos de la Generalitat

El ayuntamiento envía a Medio Ambiente las quejas de las últimas semanas No existe ninguna normativa u ordenanza que lo regule

Benifaió trasladará a la Conselleria de Medi Ambient su problema con los malos olores que tantas quejas y molestias han generado. La situación se volvió insoportable para los vecinos en diciembre. El ayuntamiento inició los trabajos para tratar de averiguar el origen de la anomalía, aunque no ha tenido éxito. Por ese motivo, el ejecutivo local recurrirá al organismo autonómico para contar con el asesoramiento oportuno y que éste marque las directrices que a seguir.

La agrupación local de Gent per Benifayó presentó en el último pleno una moción al respecto en la que se planteaba, entre otras medidas, la posibilidad de adquirir un olfatómetro, un aparato que se utiliza para medir la intensidad y la frecuencia de los olores además de elaborar una ordenanza al respecto. La propuesta fue enmendada por el equipo de gobierno y fue dicha enmienda la que finalmente se aprobó.

Falta de medios

Según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Andrés Blázquez, la solución no pasa por instalar este tipo de aparatos: «Supongamos que invertimos en un olfatómetro, con el que podría realizarse un mapa del olor pero poco más se podría hacer ya que, a día de hoy, no existe ningún tipo de normativa ni ordenanza que diga a partir de qué punto la presencia de olor puede ser considerada nociva o tóxica para la población; además, es muy importante diferenciar que el concepto de calidad del aire es diferente del de presencia de olores».

Por ese motivo, el ayuntamiento ha decidido trasladar a la conselleria correspondiente el caso: «Las competencias son de Medio Ambiente y por ese motivo enmendamos la moción ya que se pide que hagamos una serie de actuaciones que no están en nuestras manos; es más, tampoco disponemos de los medios oportunos para actuar», afirmó el edil. Igualmente, ante tal situación, apuntó que son pocos los municipios «que se atreven a incluir estas cuestiones en sus ordenanzas».

Hedor «putrefacto»

Durante todo el mes de enero, el ayuntamiento ha estado realizando las correspondientes analíticas en alcantarillados y otros puntos de la localidad para tratar de averiguar el origen del mal olor, calificado incluso de «putrefacto» en determinados momentos por el propio ejecutivo local. No obstante, las labores realizadas no han dado con un foco claro que indique la procedencia del hedor que inundaba las calles.

Con todo, el ayuntamiento presentará los resultados obtenidos de las indagaciones realizadas así como las numerosas quejas de vecinos y empresas locales a la Conselleria de Medio Ambiente para que sea la que marque las directrices a seguir para poner fin a la problemática del mal olor.

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