«Ding, dong», llaman a la puerta. ¿Quién será? Un comercial de una compañía eléctrica que asegura trabajar para su filial distribuidora y que le ofrece una rebaja en la factura de la luz. Esta situación se ha repetido en tantas ocasiones que el Ayuntamiento de l'Alcúdia ha duplicado en un año el número de servicios prestados a sus vecinos a través de la denominada Oficina Verda, tanto en materia de asesoramiento como en quejas de usuarios. El propio consistorio se ha visto obligado a alertar a la población, ya que algunos de los vendedores decían acudir en nombre del ayuntamiento.

La Oficina Verda funcionan en l'Alcúdia desde hace varios años. Ofrece asesoramiento a los vecinos en diferentes aspectos. En el último año se ha doblado el número de asistencias realizadas, según explicó ayer el alcalde, Andreu Salom. Incluso se han llegado a formar grandes colas en la puerta de las citadas dependencias municipales. Detrás de este incremento se encuentra la infinidad de visitas que realizan los comerciales de compañías energéticas.

El método es bien sencillo. Llaman a una puerta, piden un recibo y le prometen al usuario una rebaja o solventarle un problema que existe en la facturación y por el que se le está cobrando de más. Y así vivienda tras vivienda hasta llenar su cupo diario. «Usan una formas muy agresivas, que no violentas, demuestran conocer la materia y con la palabrería que utilizan la gente acaba cayendo, sobre todo las personas mayores», afirmó Salom.

Asistencia semanal

En la mayoría de los casos lo que sucede es que se cambia de compañía al cliente o se le incorpora un servicio de mantenimiento de instalaciones que no necesita. El comercial se lleva su sueldo por la operación y el usuario ve cómo su factura encarece. Es entonces cuando llega la reclamación y la queja por parte de los vecinos.

De ahí que el número de consultas sobre facturas y recibos de luz, agua o gas se hayan disparado en la oficina de la localidad. Es más, algunos vecinos han llegado a denunciar que algunos de los comerciales aseguraban trabajar para el ayuntamiento y les cobraban por revisiones de los sistemas. En ese sentido, la corporación es tajante: «El consistorio no envía a ninguna persona al domicilio particular para que le asesore o para que realice revisiones del contador, la bombona de gas ni nada por el estilo. Es más, instamos a los vecinos a que en caso de que reciban una visita de este tipo lo consulten con la Policía Local antes de dejar entrar a nadie en sus casas», sentenció el alcalde.

Cabe recordar que la Oficina Verda abre al público todos los martes de 9,00 a 14,00 horas y que ofrece asesoramiento, entre otras cuestiones, sobre facturas, recibos y tarifas energéticas.