En apenas año y medio, la asistencia social en Cullera ha dado un giro de 180º. De estar a punto de desaparecer, a tener una gran operatividad. El ayuntamiento reducirá ahora la lista de espera de Servicios Sociales y agilizará los múltiples trámites que se hacen desde este departamento gracias a la contratación de personal. Para ello se han tenido que sortear los impedimentos impuestos por el ministro de Economia a los organismos públicos para contener la deuda.

Las contrataciones llegaran gracias a una subvención de la Generalitat, a la que PP y Ciudadanos pusieron pegas, llegándose a abstenerse en la votación realizada durante la sesión plenaria. Los Servicios Sociales se declararon como «esenciales» a propuesta del equipo de gobierno. El trámite salió adelante con los votos favorables del ejecutivo municipal presidido por Jordi Mayor (PSPV y Compromís) y Gent por Cullera. Con esta decisión, el consistorio esquiva las restricciones del Gobierno central para contratar y podrá recibir este año una subvención cercana a un millón de euros del Consell para reforzar el personal de este departamento.

La declaración es «fundamental» para recibir la ayuda del Consell. Actualmente, la Ley de Presupuestos prohíbe a los ayuntamientos incorporar nuevo personal con la excepción de aquellos casos necesarios para cubrir necesidades urgentes e inaplazables en los sectores prioritarios o que afectan el funcionamiento de servicios públicos esenciales.

Apertura de bolsas de trabajo

La subvención del Consell está parcialmente destinada a incrementar el personal del equipo social de base. Está previsto que se abran bolsas de trabajo para psicólogos, trabajadores sociales, educadores sociales y auxiliares administrativos. También se subvencionan programas que permitirán contratar un agente de igualdad y personal de atención a los inmigrantes.

Cullera reúne los requisitos que permiten ser una excepción a la ley de presupuestos y declarar los servicios sociales como esenciales para poder contratar. Por ello, la concejala del área, Francesca Ortiz, se mostró «sorprendida» ante las reticencias de parte de la oposición.

Cullera dará un salto cualitativo importante en la atención a los usuarios de servicios sociales. «Estamos reconstruyendo un departamento que había sido desmantelado por las políticas del anterior ejecutivo local y de la Generalitat de Fabra porque ahora hay un gobierno con alma social», enfatizó Francesca Ortiz. En sólo tres años, el municipio pasa de destinar poco más de 45.000 euros a la atención social más de 1,4 millones de euros, precisó.