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Un cernícalo urbano ataca jaulas de jilgueros y periquitos en Alzira

Un vecina alerta de que es la tercera mascota que pierde por la agresión de rapaces - Otros residentes de calles y barriadas cercanas relatan haber vivido situaciones similares - El ave se ha aclimatado a la ciudad

Un cernícalo urbano ataca jaulas de jilgueros y periquitos en Alzira

­Una vecina de Alzira ha dado la voz de alarma al comprobar cómo un cernícalo mataba a un jilguero que alimentaba en el balcón de su casa. «Tito», como denominaba a la mascota, fue atacado por el ave rapaz mientras se encontraba en su jaula. Según ha explicado a través de las redes sociales con este ya son tres los incidentes de este tipo que ha sufrido, por lo que ha decidido alertar al resto de residentes del barrio que se arremolina en torno a la avenida Vicente Vidal para que extremen el cuidado de sus animales ante la seguridad de que se producirán nuevos ataques.

Los jilgueros son aves cantoras que muchas personas cobijan en sus hogares. En las zonas rurales también se les conoce como «cadernera» o «cagarnera». La vecina de Alzira que, hasta hace un par de días, contaba con uno de estos ejemplares como mascota se quedó perpleja al observar el ataque desatado en el propio balcón de su casa de lo que ella definió como un halcón, aunque tratándose de una zona urbana donde ya se han asentado, cabría hablar de un cernícalo. Ambas aves, no obstante, pertenecen a la misma familia.

La dueña se quedó impotente. El ave rapaz se abalanzó sobre la jaula para alimentarse y, como ha ocurrido en otras ocasiones, trató de sacar al jilguero por la fuerza, por lo que acabó ahogando a su presa. Consciente de que al ser una especie protegida no podía actuar, mostró su frustración y decidió avisar a los vecinos para que agudizaran el control de sus jilgueros, canarios o periquitos al haber sufrido una situación similar hasta en tres ocasiones.

Varios vecinos de la capital de la Ribera Alta han dejado constancia de conocer y haber vivido circunstancias similares en los alrededores de la citada avenida alcireña. En algunos ataques llegaron a morir incluso dos jilgueros a la vez y, en otros casos, los dueños, pese a tratar de ahuyentar al cernícalo colocando CD para reflejar la luz y asustar al atacante, optaron por encerrar a sus mascotas en los hogares para que no vivieran en una amenaza constante.

Hábitat cada vez más común

Este periódico ha informado con exhaustividad en los últimos años de la existencia de varios nidos de cernícalos en algunos edificios de gran altura en Alzira. Uno de esos inmuebles es el de Telefónica y otro se ubica en una finca de la Plaça de la Generalitat. Estas aves rapaces son cada vez más comunes en hábitats urbanos. Las viviendas elevadas les proporcionan el espacio suficiente para lanzarse al vacío y alzar luego el vuelo. Además, son un refugio ideal ante posibles depredadores.

El hecho de que decidan instalar sus nidos en la ciudad es producto de la suma de varios factores. Uno de ellos tiene que ver con el propio ecosistema urbano, que no resulta nocivo para los animales. El otro tiene relación con la presencia de zonas campestres circundantes, donde suelen salir cada día a buscar alimentos para sus crías.

Éstas ya han crecido desde entonces, por lo que, en proporción, son cada vez más ejemplares adultos tratando de sobrevivir y, con el tiempo, intentando establecer su propio nido. Esto implica, a su vez, que si el alimento escasea en el campo (su dieta se compone principalmente de roedores o animales más pequeños que atrapan cuando salen de caza), la solución más sencilla es tratar de capturar los pájaros domésticos que se encuentran enjaulados.

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