La ejecutiva comarcal del PSPV ha emplazado a la empresa Ribera Salud, que gestiona el Hospital de la Ribera y la atención primaria en el área de salud, a que «acepte el final de la concesión» el próximo 31 de marzo de 2018 como establece el contrato firmado en su día «sin ofrecer resistencia ni poner impedimentos» ya que considera «incomprensible» que la empresa se resista a aceptar la finalización de la concesión «poniendo a los propios trabajadores como parapetos humanos del denominado 'Modelo Alzira'». La dirección del PSOE de la Ribera Alta, que abordó en su última reunión el debate suscitado por la futura reversión del hospital a la gestión pública, expresa todo su apoyo tanto a la Conselleria de Sanitat como al presidente de la Generalitat «para dar por concluida la concesión de la gestión sanitaria» que en su momento otorgó un gobierno del PP.
La resolución que ayer dio a conocer la ejecutiva comarcal de los socialistas -y que presentará en los diferentes ayuntamientos de la comarca en forma de moción para que adopten acuerdos en el mismo sentido- es producto, según argumenta, «de los obstáculos y la presión mediática que está utilizando la empresa» ante la próxima reversión de la red sanitaria de la comarca a la gestión pública como consecuencia de la finalización del contrato y la decisión del Consell de la Generalitat de no conceder ninguna prórroga, como de forma reiterada ha expuesto la consellera Carmen Montón.
El PSOE de la Ribera Alta recuerda que, en el año 2013, las fuerzas de izquierdas -PSPV, Compromís y EU, aunque con posterioridad también lo haría Podemos- firmaron un acuerdo público a instancias de la Plataforma en Defensa de la Sanitat Pública por el que asumían el compromiso de dar por concluidas las concesiones administrativas en la medida que fueran concluyendo los contratos en las diferentes áreas. El primero que vence es, precisamente, el del área de la Ribera, dentro de poco más de trece meses.
«Más sombras que luces»
Los socialistas alegan que los trabajadores representados por los sindicatos del Comité de Empresa y la Junta de Personal han avalado la decisión de poner fin a este sistema de gestión que, según señala el PSPV, «ha tenido permanentemente más sombras que claros en la sanidad comarcal». La dirección socialista incide en que «incomprensiblemente» la empresa concesionaria «se resiste a dar por finiquitada» la misma y afirma que «se trata de un experimento que se adjudicó en su día sin ningún consenso social y que obedecía más a un interés de los operadores sanitarios privados que a la demanda ciudadana y que, además, desde su inicio ha estado contestado por la práctica totalidad de las organizaciones políticas y sociales».
La comisión ejecutiva recuerda que el PSPV-PSOE de la Ribera Alta ha manifestado reiteradamente su voluntad de que este modelo de gestión privada «no fuera prorrogado más allá de su contrato y volviera lo más pronto posible a manos de la gestión pública» un ámbito, incide, del que no debía haber salido» y reclama a la empresa que no ponga impedimentos a la finalización del contrato.
