?La cal era uno de los elementos más imprescindibles en las casas de nuestro pueblo y en el conjunto de la sociedad de hace tan sólo unas pocas décadas. Entre otras cosas; era un elemento cohesivo de la argamasa para obrar, se gastaba para blanquear las casas, los médicos recetaban agua de cal, era un potente desinfectante así como muchas más aplicaciones de un producto que podríamos calificar como multifuncional. El combustible que se utilizaba para cocer la piedra en el horno, era la leña baja de las montañas, cosa que implicaba una mayor limpieza de las mimas, así como minimizaba el riesgo de incendios. El tiempo de cocción para extraer la cal oscilaba entre una y dos semanas, dependiendo de las características del horno, el tipo de combustible que se usara y la climatología.