Ni Gandalf, ni Harry Potter, ni David Copperfield. Si hay que hablar de magia en la Ribera hay que hacer mención a Dakris. Nacido en Villanueva de Castellón en 1987, David Vidal Espinosa es un ilusionista de la comarca que se ha forjado un nombre dentro del mundillo mágico. Goza de un cierto reconocimiento a nivel nacional, labrado a base de un duro trabajo y, como suele ser en estos casos, de algún que otro premio.
En su historial figuran diferentes galardones, obtenidos en los últimos años. Dakris presume de ser campeón de España en el congreso nacional de magia de Guadalajara (2013), primer premio en el congreso mágico de Cádiz, Mago del Año en el Memorial Frakson de Madrid, tercer premio en el congreso de Córdoba, segundo premio en el internacional de Almussafes y «Prize Nuove proposte Master of magic Italia».
Durante estos últimos años ha hecho gala de su destreza y técnica como ilusionista en salas y teatros de buena parte de la geografía nacional, aunque con una gran presencia en establecimientos de la comarca y de la provincia.
En alguna que otra ocasión ha reconocido que sus inicios en el mundo del ilusionismo se remontan a su infancia, con siete u ocho años. Los juegos de «Magia Borrás» y el show televisivo de David Copperfield sembraron una semilla que terminó por florecer con el tiempo, convirtiéndole en un mago de gran prestigio.
En los últimos años han aparecido un gran número de ilusionistas que han alcanzado la fama por la espectacularidad de sus trucos, su carisma y su impecable técnica. A nivel internacional, por ejemplo, destaca Steven Frayne, conocido popularmente como Dynamo. A escala española, uno de los magos que más ha crecido a nivel mediático es Antonio Díaz, alias el Mago Pop. Precisamente, Dakris forma parte del equipo de Díaz en sus programas televisivos en Discovery Max como asesor. Durante sus shows, el Mago Pop ha logrado, incluso, realizar un espectáculo a una de las mentes más prodigiosas del planeta, Stephen Hawking. Aunque en sus últimos programas se ha dedicado al formato «48 horas con», en los que sorprendía a personajes famosos como el chef Jordi Cruz o la medallista olímpica Mireia Belmonte, contando, eso sí, con la ayuda del mago ribereño.
