Después de la tempestad siempre llega la calma. Después del temporal vivido los pasados días todo hace indicar que el fin de semana de fallas va a ser muy bueno en toda la Comunitat Valenciana y en especial en Cullera. El sector turístico de la ciudad espera unos buenos resultados. Las previsiones son moderadamente positivas y se calcula que la ocupación podría llegar al 80 % en los alojamientos, según informó ayer la concejalía de Turismo que gestiona Javier Cantos. De cumplirse estas cifras, la ocupación superaría en casi 4 puntos el 76% que se dio en estas mismas fechas el año pasado. El buen tiempo y el hecho que los días fuertes de las celebraciones caigan en fin de semana, junto con la declaración del día 17 como festivo, hacen prever una alta afluencia de visitantes al municipio.

A pesar de que inicialmente las malas previsiones meteorológicas hacían temer una semana más floja, el cambio del tiempo ha disparado las expectativas del sector y está animando a última hora las reservas en hoteles y apartamentos. «Si hace buen tiempo, tenemos la afluencia más que garantizada», apuntó Cantos. El responsable de la política turística municipal indicó que las fallas serán el pistoletazo de salida de la temporada 2017. Sin embargo, subrayó que durante las últimas semanas la presencia de turistas ya se ha dejado notar, especialmente gracias al turismo internacional de caravanas, que un año más ha elegido Cullera como uno de sus destinos favoritos de la costa valenciana. «Es un factor más que positivo porque este perfil suele tener un poder adquisitivo alto y se deja mucho dinero en los comercios de Cullera», valoró Cantos.

Restaurantes llenos

En la hostelería también se espera un lleno. El presidente de la asociación local de empresarios de hostelería, Juan Femenía, vaticinó que si el tiempo finalmente acompaña, «el éxito estará más que asegurado». El sector turístico disfruta de buena salud en estas dos últimas temporadas después de los años de la recesión en los cuales se vio notablemente afectado por la bajada del consumo. «La gente ahora sale más, gasta más y no se lo piensa tanto como hace un par de años», recalcó Cantos. «De ello está beneficiándose y fomenta la contratación», concluyó.