Una vez en el ambulatorio, su matrona confirmó lo que ella ya sospechaba. Por la intensidad y frecuencia de las contracciones el parto era inminente. Llamaron al Samu para que una ambulancia la trasladara con toda urgencia al hoispital pero cuando llegó el servicio de transporte sanitario el parto ya se había precipitado.

Su médico de atención primaria, su matrona y la pediatra del Centro de Salud de Turís la asistieron. En apenas veinte minutos Isabel daba a luz a una niña llamada Alma que llegó al mundo con un peso de 3,600 kg. El equipo médico, que recibió el apoyo telefónico de los especialistas del hospital, vivió momentos de tensión. No obstante, tal y como afirma la coordinadora del centro de salud, Mª Teresa Escoto, «fue a la vez muy emocionante, los pacientes que estaban en el centro de salud habían vivido el trajín que se organizó a causa del parto y cuando vieron pasar a la madre con su bebé porque las sacábamos para trasladarlas en Samu se pusieron a aplaudir». Tras el parto, la madre fue llevada al Hospital de Manises.

El padre no pudo asistir al nacimiento de su segunda hija. Le informaron de que Isabel estaba de parto y que iban a trasladarla al hospital en ambulancia, por lo que acudió allí directamente pensando en entrar al paritorio. Pero cuando la ambulancia llegó a Manises y vio entrar a su mujer, la parturienta ya llevaba en brazos a la pequeña. Ahora toda la familia espera recibir pronto el alta en el Hospital de Manises.