Tras el sobreseimiento de la causa judicial, los socios han insistido en que, con las diligencias archivadas, es el momento idóneo para que cualquiera de las cuatro solicitudes presentadas para convocar elecciones se cursara. No obstante, la junta se mostró reticente y se negó a disolverse. Con todo, el pasado mes de febrero se convocaron elecciones de manera ordinaria, lo que implicaría la renovación de una parte de la directiva y del cargo en la presidencia, en caso de que la voluntad de voto así lo decidiese. Dicha convocatoria se ha aplazado hasta el mes de junio ya que, según explican algunos de los socios, reclamaron contra la misma al considerar que no se adaptaba a los estatutos del organismo, entre otras cuestiones porque no se informaba de las vacantes ni los cargos a elegir.
Él rumbo de la sociedad en los últimos meses ha provocado que algunos afiliados se dieran de baja, que no se acepten nuevos socios mayores de edad y que existan dificultades para completar la banda a la hora de acudir a distintos actos, aseveran los mimos socios descontentos.
Igualmente, lamentan no haber tenido respuesta alguna por parte de la corporación municipal pese a haber solicitado varias reuniones con el ejecutivo de Carlet. Este diario intentó recabar la opinión de la presidenta de la sociedad, Mari Carmen Briz, sobre la convulsa situación por la que pasa la centenaria entidad, pero rehusó hacer declaraciones.
