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Los agricultores temen el avance del caqui en Italia y Turquia

La mayoría de países, de momento, solo producen para consumo propio ? Ambas regiones mediterráneas apuestan con fuerza por el cultivo, en alza

Trabajadoras en el almacén de una cooperativa. vicent m. pastor

El auge del caqui se escapa, poco a poco, de la Ribera. Aunque a día de hoy la producción mayoritaria se realiza en España, la competencia amenaza con aparecer por el retrovisor en los próximos años. Es el caso de Turquía o Italia, que ya han empezado a establecer sus plantaciones y pretenden sumarse al éxito comercial que ha supuesto la fruta para una gran cantidad de agricultores. Este es uno de los retos de cara al futuro de la Denominación de Origen Kaki Ribera del Xúquer y del resto de productores de la comarca. También está en el punto de mira aumentar el consumo interno y la exportación a más países. Sobre estas y otras cuestiones debatieron, ayer, expertos del sector en Alginet.

La localidad acogió una jornada dedicada al caqui en la que se abordaron cuestiones como las enfermedades que sufre la fruta, los productos fitosanitarios adecuados para tratarla y las perspectivas de mercado. Comparecieron, entre otros, el gerente de la DO, Rafael Perucho, un colaborador del IVIA, Antonio Vicent o el jefe de servicio de Sanidad Vegetal de la conselleria de Agricultura, Vicent Dalmau.

Fue Perucho el encargado de abordar la situación del caqui. Hizo un repaso a la historia y evolución del producto hasta la época actual. Una fruta con poco impacto en el mercado que supo hacerse un hueco en el mismo y que se aprovechó de los problemas que sufrían los cítricos para convertirse en un elemento fijo para una gran cantidad de agricultores y cooperativas, que han logrado adquirir un gran conocimiento de una fruta delicada y que requiere un cierto grado de especialización. Hay que recordar que el caqui le debe buena parte de su éxito a los avances tecnológicos que, entre otras cosas, le han permitido aguantar hasta cinco meses en el mercado, cifra impensable hace relativamente poco. El crecimiento de producción en los últimos años ha sido gigantesco y las previsiones son de mantener esta tendencia al alza en el futuro.

Ante tal escenario, los retos son mayúsculos. Uno de ellos, la competencia. Según explicó el gerente de la DO, en estos momentos, la gran mayoría de países que producen caqui lo hacen para consumo propio. España es, hoy por hoy, su única competencia a la hora de exportar a otros países. No obstante, la rápida implantación del producto y su demanda en el mercado exterior le convierte en un atractivo en otras regiones, como es el caso de Italia o Turquía. Esa es una de las cuestiones que ahora inquieta y genera dudas en el sector. Otra es la de cómo afrontar el crecimiento exponencial de producción. De hecho, se espera llegar a los 645 millones de kilos de caqui producidos en 2020. Una cifra enorme en apenas tres años en los que, además, puede surgir competencia.

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