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El tripartito acota la expansión pero aún genera suelo para 3.700 casas

El nuevo PGOU de Alzira que el gobierno aprobará mañana suprime las urbanizaciones dispersas y diseña una ciudad «compacta» - Se reducen un 40 % las viviendas respecto de la propuesta de 2013

El tripartito acota la expansión pero aún genera suelo para 3.700 casas

La época de los grandes PAI ha acabado definitivamente en Alzira. El modelo de ciudad que diseña el tripartito (Compromís, PSOE y EU) no contempla ninguna de las grandes urbanizaciones alejadas del casco urbano que se plantearon en los años del «boom» -cierto es que la Comisión Territorial de Urbanismo ya archivó hace escasamente un año los dos proyectos más ambiciosos, el sector Finca de Sos o el PAI de la Garrofera- y apuesta por un modelo de ciudad compacta en el que las nuevas áreas residenciales se sitúan en el entorno del casco urbano, buscando zonas no inundables, que ofrezcan alternativas de suelo al sector Tulell, un área ya urbanizada y con capacidad para miles de viviendas aunque con un nivel de ocupación ínfimo.

Así al menos se desprende de la propuesta de revisión del PGOU que el gobierno municipal tiene previsto aprobar mañana en el pleno, que limita aún más las expectativas de crecimiento de la última versión preeliminar remitida hace tres años -de aquella propuesta del anterior gobierno del PP ya se había suprimido el área residencial con 780 viviendas y un campo de golf en la finca de Sos- aunque mantiene suelo que permitiría la construcción de 3.744 nuevas viviendas, de las que 577 se localizarían en la Barraca. Esta revisión contempla unas perspectivas de crecimiento demográfico que, en base a los criterios de la conselleria, elevarían la población en el horizonte del año 2032 hasta los 57.797 habitantes -los ultimos datos sitúan el padrón municipal en torno a 44.500 habitantes-, una estimación que el propio gobierno local considera por encima de las expectativas, aunque prentende ampliar el abanico de suelo residencial para evitar la especulación. Una comparativa con los datos que recogía la memoria ambiental remitida en diciembre de 2013 reduce un 40 % el número de futuras viviendas. La eliminación del PAI de la Garrofera, que proyectaba 3.000 viviendas y un campo de golf, es la gran diferencia.

La revisión del PGOU que tiene previsto aprobar el tripartito mantiene como suelo residencial sectores que se arrastran de anteriores planeamientos y que no se han desarrollado como el Camí de la Perrera, a espaldas del hospital, con suelo para 411 viviendas o el área del Torrejó (394), mientras que se mantiene de la anterior versión preliminar un área residencial junto al hospital y la carretera de Corbera con suelo para 891 viviviendas y un sector en la prolongación del l'Hort de Galvañón en el que pueden tener cabida 1.471 viviendas. En estas dos últimas áreas se combina suelo tanto para primera como para segunda residencia para ampliar la tipología de viviendas. El nuevo plan general también arrastra tres sectores en el entorno del casco urbano de la Barraca que, a priori, generían suelo para 577 viviendas.

La concejal de Proyectos Urbanísticos, Sara Garés, destacó ayer que, siguiendo las directrices de la conselleria, se apuesta por una «ciudad compacta, no dispersa» en la que el crecimiento se ordena en torno a las zonas ya consolidadas del núcleo urbano. El PGOU descarta ahora la ampliación de 25.000 metros cuadrados que se contemplaba en la urbanización Sant Bernat y también elimina el sector Valletes de Bru.

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