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El plan urbano diseña en Alzira un cinturón con segundas residencias

Un 45 % de las cerca de 3.800 viviendas que tienen cabida en el suelo que contempla el nuevo PGOU tiene la consideración de temporal pese a la desaparición de las urbanizaciones dispersas

El plan urbano diseña en Alzira un cinturón con segundas residencias

La supresión de todas las urbanizaciones dispersas que en los años del «boom» inmobiliario se dibujaron sobre el papel en el término de Alzira no implica que la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que el gobierno municipal tiene previsto aprobar inicialmente hoy renuncie a la oferta de suelo para segundas residencias. Es más, un 45 % de las alrededor de 3.800 viviendas que potencialmente se podrían construir en el suelo residencial que contempla esta nueva ordenación tiene la consideración de segunda residencia, según ha podido saber Levante-EMV.

Se trata de alrededor de 1.700 viviendas, de las que una pequeña parte se localiza en la Barraca d'Aigües Vives, en el sector conocido como Racó de Matamoros. Cabe señalar que en la memoria ambiental presentada hace tres años las segundas residencias representaban un 70 % del total, si bien entonces todavía se contemplaba el PAI de la Garrofera que proyectaba la construcción de 3.000 viviendas y un campo de golf en esta partida rural.

El tripartito, siguiendo las indicaciones de la Conselleria de Vertebración del Territorio, dibuja una ciudad compacta en la que las nuevas áreas residenciales se sitúan en el entorno del casco urbano, buscando terrenos no inundables. Es en estas zonas donde el PGOU combina suelo de primera y segunda residencia. Por un lado, el sector Camí de la Perrera, en el que tienen cabida algo más de 400 viviendas a espaldas del hospital, tiene la consideración de segunda residencia. Muy próximo a él, en el sector Pla de Corbera, junto al mismo centro sanitario, el PGOU diseña un área residencial con suelo para un total de 891 viviendas, de las que 424 tienen la consideración de primera residencia y las 467 restantes de segunda.

La misma combinación se repite en el sector concebido como una prolongación del área ya urbanizada del Huerto de Galvañón, que genera suelo para 1.471 viviendas en esta zona perimetral del casco urbano, de las que 808 serían de primera residencia y las 663 restantes de segunda.

La oferta de suelo para este tipo de vivienda que se ocupaba de forma temporal se completa en las inmediaciones del casco urbano de la Barraca, en el sector denominado Racó de Matamoros.

Como ayer adelantó este periódico, el suelo residencial que contempla la revisión del PGOU se traduce, siguiendo los parámetros de la conselleria, en una proyección de crecimiento que en el horizonte del año 2032 elevaría la población de Alzira a 57.797 habitantes.

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