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El macropolígono industrial cuesta 59.000 € al año pese a no llegar al 10% de ocupación

El ayuntamiento gasta 35.000 euros en iluminación y 24.000 en limpieza - Los ecologistas reclaman que se apagen las luces en la zona desocupada

Iluminación nocturna que se activa en todo el polígono del Pla de Alzira. vicent m. pastor

La buena gestión energética y medioambiental llega con el reciclaje pero también con la reducción al máximo del consumo innecesario. El macropolígono industrial del Pla de Alzira está al aproximadamente el 10 % de ocupación pero en cambio cuesta a los vecinos y vecinas de la localidad 59.000 euros cada año, en función del coste de la luz de la iluminación que se enciende todas las noches y lo que invierte el consistorio en la limpieza y mantenimiento de la zona. Después de la reclamación realizada por la asociación La Ribera en Bici-Ecologistes en Acció, el ayuntamiento contestó con la información, hasta ahora desconocida. Se gastan exactamente 17.419 euros al semestre en iluminación (es decir, 34.839 euros cada año), a los que hay que sumar 24.000 euros en mantenimiento, limpieza y otros servicios que se desarrollan en el parque industrial, a pesar de que existen escasas naves.

Posibles inversiones

La formación ecologista levantó la voz hace aproximadamente un mes porque consideraba innecesario que todas las noches se encendiesen las luces de todo el polígono y propuso que sólo se activase la zona en la que hubiese empresas. Lo vuelve a ratificar tras conocer los datos del gasto. «Los 59.000 euros son una cifra considerable, excesiva como nosotros temíamos. Porque el polígono está ocupado en un 10 % y porque encima está situado a sólo quinientos metros de otro polígono, el de la ITV que ya existía antes y que también está casi vacío», argumentó ayer Ecologistes en Acció.

El colectivo ha pedido también que se reduzca al máximo el gasto en mantenimiento y limpieza. La Ribera en Bici considera que se pueden ahorrar alrededor de 30.000 euros al año, con los que se podría invertir en la sustitución de farolas del casco urbano por otras solares autónomas que ayudarían a reducir la contaminación y permitirían seguir con el ahorro económico. Además, dicen, serviría como ejemplo de buena gestión energética. Incluso propusieron que en caso de sobrar fondos se podría abrir una línea municipal de ayudas para la instalación de placas solares de ACS (agua caliente solar) que permite un ahorro considerable a aquellos que disponen de termos de agua eléctricos.

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