Entre las medidas que baraja el consistorio está la eliminación de las torres de telecomunicaciones que se alzan en sus inmediaciones y que desvirtuan el conjunto monumental. L'Alt del Fort es uno de los elementos patrimoniales de Cullera que queda por recuperar tras años en el olvido. Está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el Plan General de Ordenación Urbana.

La concejala de Patrimonio, Amparo Jover, ya tiene sobre su mesa un plan director que ha sido redactado por el mismo equipo que planificó la exitosa restauración del castillo. El nuevo gobierno municipal lleva tiempo trabajando en la idea de su recuperación y pretende que se convierta en un atractivo turístico complementario a la fortaleza del castillo mediante la consolidación, protección, ordenación, estudio, restauración y divulgacióndel conjunto.

«Nuestra voluntad es iniciar los trámites para que a medio plazo podamos recuperarlo y ponerlo en valor», ha afirmado Jover. La concejala ha señalado que «el primer paso ya se ha dado» y ahora será necesario lograr financiación para la aprobación del plan y, posteriormente, abordar el inicio de los trabajos de recuperación. El conjunto monumental incluye un yacimiento arqueológico pluriestratificado y dos elementos arquitectónicos más: los fortines de la Libertad y la muralla.

Una posición estratégica

El fortín actual se alzó durante las guerras carlistas, si bien hay que señalar que la construcció?n se debe al Partido Isabelino. En el lugar se erigieron los denominados Fuertes de la Libertad, dos construcciones próximas, una situada más al norte de unos 350 metros cuadrados, y la segunda de unos 300 metros.

Carácter militar

Los fortines isabelinos también responden a un marcado componente militar, ya que formaba parte junto con la muralla del entramado defensivo de la ciudad de Cullera, inmersa en el bando isabelino, contra el ejército carlista. La muralla protegía la ciudad de la entrada por el norte, al cerrar el paso con un línea perpendicular desde la montaña hasta el río.