La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sí tiene constancia de la presencia del mejillón cebra en el cauce del Xúquer a su paso por la Ribera, pero no ha realizado una valoración cuantitativa de la misma en puntos como el azud de Escalona, en Sumacàrcer, donde algunos pescadores han alertado de la proliferación de esta especie invasora en los últimos meses. Los trabajos realizados por la Comisaría de Aguas de la CHJ para el control de este molusco de agua dulce que se adhiere a cualquier superficie que encuentra y se multiplica, lo que puede provocar graves daños tanto en construcciones hidráulicas como en infraestructuras de riego, se han centrado en las presas y embalses de la demarcación del Xúquer, si bien fuentes de la CHJ detallaron que se está redactando en colaboración con la Universidad de València un plan de gestión de este molusco bivalvo en la demarcación del Júcar y, por otra parte, se está redactando un pliego de condiciones para contratar los trabajos de seguimiento de esta especie tanto en fase larvaria como ya adulto durante 18 meses, que incluirá la renovación y ampliación de los testigos adultos, entre otros elementos de control.
La CHJ detectó en septiembre de 2005 por primera vez la presencia del mejillón cebra en su demaración y, en concreto, en el embalse de Sitjar -último embalse de la cuenca hidrográfica del río Mijares- y, un año más tarde, se localizaron ejemplares adultos muertos en el embalse de Forata, en la cuenca del Magro, uno de los afluentes del Xúquer que también cruza la Ribera y riega las subcomarcas de la Vall dels Alcalans y el Marquesat. Los técnicos de la Confederación detectaron larvas e individuos adultos en el Júcar en 2014 y, en concreto, según detalla la web del organismo de cuenca, en los embalses de Embarcaderos, Cortes II, Tous y en azudes y canales aguas abajo de Tous.
Alerta de los pescadores
Aficionados del club de pesca de Sumacàrcer alertaban días atrás de una gran presencia de esta especie invasora en el azud de Escalona, en el cauce del Xúquer, y casi en paralelo la inmersión realizada por un buzo aficionado en este punto detectaba colonias de mejillón cebra adheridas a diferentes elementos encontrados en el fondo del cauce como baterías, plásticos o maderas.
Fuentes de la CHJ indicaron que no se ha realizado una valoración cuantitativa de este caso, sólo cualitativa para determinar la presencia o ausencia del mejillón cebra, y señalaron que sí se tiene constancia de su presencia en el curso bajo del Xúquer. Con todo, destacaron el trabajo que se está realizando en este sentido, centrado en los embalses, y recordaron que entre junio y octubre de 2016 se tomaron muestras quincenalmente para detectar la presencia de larvas en seis embalses de la demarcación de entre los que cuentan con un mayor uso lúcido, ya que las embarcaciones son una vía de propagación de esta especie invasora, y en ninguno se dieron casos positivos. De esta relación formaba parte la presa de Bellús mientras que no se incluyeron en estos trabajos los embalses con presencia constatada de adultos o larvas en anteriores campañas como Sitjar, Embarcadero, Cortes y Forata, en estos casos adultos, y Naranjero, Tous y Escalona, donde se habían detectado previamente larvas.
