La Concejalía de Servicios Sociales de Cullera se ha propuesto «dignificar» el reparto de los alimentos que reciben las familias más necesitadas del municipio. La responsable del área, Francesca Ortiz, cree «tercermundista» el sistema establecido para distribuir la comida, considera degradantes las colas que se forman para recoger las bolsas y pretende sustituirlo para entregar vales que podrán canjearse con mayor libertad en comercios de la localidad.

Con este cambio se pretende «dignificar» la prestación. «Era impropio de una atención social del siglo XXI y nos recordaba a las colas de racionamiento de la posguerra», ha argumentado Ortiz. La distribución se sustituirá por vales que se podrán usar en los comercios adheridos al nuevo programa de garantía básica de alimentación, de forma que no solo se mantendrá la atención a personas en riesgo de exclusión social sino que «se mejorarán las condiciones». La concejala estima imprescindible evitar la imagen las colas de espera ante las dependencias de Servicios Sociales para recibir las bolsas de comida.

A partir de ahora, las familias beneficiarias podrán gastar los vales en los comercios de la localidad con una mayor variedad de alimentos a elegir. El problema con el que se había topado el consistorio para aplicar este sistema era la tardanza en el pago de las facturas, lo que provocaba la reticencia de las tiendas a colaborar.

«Puesto que ahora el ayuntamiento paga en tiempo y forma, hay muchos comercios que se han prestado a entrar en el programa, lo que nos permite ofrecer la posibilidad de que las familias vayan a los comercios y compren directamente lo que necesitan», argumenta la edila. «Esto demuestra, además, que si se gestiona bien la economía, los beneficios son múltiples», añade.

El nuevo gobierno local se ha volcado en la mejora de la atención social del municipio desde el inicio de la legislatura. Para ello ha incrementado notablemente los recursos destinados a Servicios Sociales, que de alrededor de 50.000 euros en 2014 han pasado a más de 1,5 millones en la actualidad con ayudas a la alimentación, contra la pobreza energética o para el alquiler, entre otras.