Cinco empresas constructoras que habían pujado por las obras de rehabilitación del mercado municipal de Alginet, un edificio de principios del siglo XX de gran valor histórico, han renunciado a firmar el contrato y ejecutar un proyecto que parecía gafado ya que era la tercera licitación que convocaba el ayuntamiento para adjudicar unos trabajos que contaban con un presupuesto de salida de algo más de 300.000 euros.
Las obras se han podido finalmente retomar después de que la empresa que había quedado en sexto lugar en el concurso confirmara su oferta y firmara finalmente un contrato por importe de 299.637 euros. «Esperemos que sea ya definitivo», comentó ayer el alcalde de Alginet, Jesús Boluda, mientras recordaba que a esta tercera licitación habían concurrido siete empresas y que las cinco primeras, una tras otra, se habían retirado sin llegar a firmar el contrato. Cabe recordar que el ayuntamiento había incluido en las bases del concurso una penalización en caso de incumplimiento del contrato después de que una empresa renunciara a las obras de rehabilitación apenas una semana después de firmar la adjudicación en la segunda licitación.
Los comerciantes llevan prácticamente dos años sin poder ocupar sus puestos en el mercado municipal como consecuencia de las vicisitudes que ha sufrido el proyecto de rehabilitación, que empezó a gestionarse a finales de la anterior legislatura con la convocatoria de la primera licitación. El primer contratista llegó a comenzar la reforma, aunque paralizó las obras apenas quince días después de desembarcar en Alginet alegando un error en el presupuesto que había presentado. No salían los números.
La renuncia obligó al ayuntamiento a convocar un nuevo procedimiento para contratar los trabajos y la expectativa de los comerciantes de poder ocupar el mercado a finales de 2015 se diluyó. El consistorio volvió a adjudicar los trabajos a una segunda empresa que, una vez firmado el contrato, renunció a ejecutarlos.
Este nuevo imprevisto prolongó la estancia de los comerciantes en los puestos que instaló el ayuntamiento de forma provisional -aunque no todos optaron por ocupar estas casetas- mientras se convocaba una tercera licitación a la que se presentaron siete empresas. La sorpresa para las autoridades municipales llegó cuando, al tratar de adjudicar las obras, hasta cinco empresas renunciaron a firmar el contrato.
Boluda comentó que antes de la adjudicación habló con la empresa que finalmente ha resultado adjudicataria para conocer sus intenciones y, según comentó el alcalde, a diferencia de las otras constructoras, ésta indicó que tenía claro el proyecto, por lo que se formalizó la adjudicación y la semana pasada se retomaron las obras.
Jesús Boluda apuntó de forma genérica que al renunciar al proyecto las empresas han alegado un tema económico.
