Cinco colectivos ecologistas responsabilizaron ayer a la construcción de los azudes de algunos de los principales problemas que afectan al tramo final del Xúquer. Acció Ecologista-Agró, AEMS Ríos con Vida, el Centro Ibérico de Restauración Fluvial (Ciref), la Fundació Nova Cultura de l'Aigua (FNCA) y Xúquer Viu exigieron a las administraciones competentes «una gestión participativa y efectiva sobre el río» a su paso por la Ribera para que, junto a la ciudadanía, se adopten «medidas que reviertan el estado de degradación crítico que presenta actualmente».
Uno de los principales problemas de los que adolece el Xúquer es, tal y como adelantó Levante-EMV, la reducción de la biodiversidad en el río a medida que su curso avanza: «Cuando el río se aproxima al mar es testigo de las consecuencias de la especulación inmobiliaria que afecta a la desembocadura en Cullera. Además del tremendo impacto de la falta de sedimentos y nutrientes que tendrían que llegar al mar, debido a las barreras que suponen los azudes y la presa de Tous, éstos ocasionan una pérdida de biodiversidad irremediable, puesto que cierran el paso migratorio a los peces al interrumpir la conectividad con el mar», explicaron los colectivos. Lo habitual sería, precisamente, el polo opuesto, es decir, que el número de ejemplares animales y vegetales aumentara a medida que el río se acerca a Cullera.
«Se trata de una problemática que año tras año hemos ido constatando a través de los datos de las administraciones y centros de investigación; el elevado número de presas y azudes, las infraestructuras agresivas y las zonas urbanizadas en espacios que se deberían haber respetado, como las llanuras de inundación, suponen un gran problema», añadieron.
Según las cinco agrupaciones, el estado de los ríos de la demarcación del Xúquer «reclama la toma de medidas urgentes» para frenar la sobreexplotación, la contaminación excesiva por nitratos en numerosos acuíferos, la contaminación por pesticidas, el mal funcionamiento o ausencia de depuradoras en varios municipios, las extracciones ilegales de agua con bombas y en pozos sin licencia y otros tantos problemas que afectan al ecosistema hídrico de la comarca.
Riego por goteo
Asimismo reclamaron la recuperación del lecho fluvial y la renaturalización de las riberas «porque ayudan a dar oxígeno a los pulmones del río, que son los bosques de ribera cuando funcionan como verdaderos corredores de biodiversidad» y que, en la actualidad, se encuentran alterados por especies invasoras, como las cañas, «que impiden en los pueblos ribereños el acercamiento al río y el goce de una belleza, hoy perdida en un cauce de rompeolas escarpadas que imposibilitan el acceso al río», sentenciaron.
También expresaron su interés por trabajar en la recuperación de los bosques quemados en las vertientes del río ante la pérdida de suelo por erosión así como en mejorar el riego por goteo, «promovido como la panacea en el ahorro del agua pero que no ha devuelto caudales a los ríos, sino que ha contribuido a la intensificación y extensión del regadío».
