El Ayuntamiento de Cullera ha decidido, en su afán por recuperar los parajes mediambientales de la ciudad, limpiar y regenerar la zona de la ermita de Santa Marta, una de las grandes desconocidas de la localidad. Esta se encuentra en la parte alta del final del cámping con el mismo nombre y a ella se accedía hace años a través de una senda que, debido al abandono sufrido, estaba totalmente intransitable.