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PReguntas de los alcaldes y la mancomunitat del marquesat

Los alcaldes y el presidente de la Mancomunitat del Marquesat, ante la negación hecha pública el pasado sábado día 20 por Ribera Salud de que el Marquesat tenga una atención sanitaria precaria, queremos formular a su dirección las siguientes preguntas a las que esperamos se dignen a responder del mismo modo, o sea públicamente, a la mayor brevedad posible:

1.- ¿Es cierto que los centros de salud de Llombai y Catadau tienen 2.222 y más de 2.100 Tarjetas de Atención Sanitaria (TAS) respectivamente, atendidas con un único médico en cada centro?

2.- ¿Es cierto que la cifra adecuada de TAS por médico, según todos los estamentos acreditados, es de 1.500?

3.- ¿Es cierto que todos los sábados, domingos y festivos, llegando a acumularse cinco días o más como en Pascua, Navidad, etc?; el Marquesat sólo dispone de una hora diaria abierto el Centro de Catadau?

4.- ¿Es cierto que hay una matrona destinada al Marquesat, pero únicamente acude dos días a la semana, atendiendo los otros tres días a otra zona básica y por tanto desatendiendo su plaza oficial?

5.- ¿Es cierto que desde junio hasta septiembre desde las 15:00 hasta las 08:00 horas del día siguiente no existe ningún centro abierto en el Marquesat, cuando se da la circunstancia de que la población se duplica?

6.- ¿Es cierto que durante el período estival un único médico atiende las poblaciones de Alfarp y Llombai, dándose la misma circunstancia que en la pregunta que antecede?

7.- ¿Es cierto que el personal administrativo en el Marquesat finaliza su jornada a las 14:00 horas, cuando el personal sanitario finaliza a las 15:00 horas?

Si con toda la precariedad y deficiencias que nuestra batería de preguntas ponen de manifiesto, la empresa Ribera Salud considera que la asistencia que nos presta es «óptima y adecuada a la demanda histórica» nosotros hemos de considerar que su profesionalidad y gestión del sistema sanitario del Marquesat únicamente está basado en hacer de la sanidad un negocio para su beneficio empresarial, y no en un servicio sanitario público, digno y que mire por la salud de nuestros vecinos y vecinas; por lo que seguiremos insistiendo en nuestra exigencia de conseguir para nuestros conciudadanos la asistencia sanitaria que se merecen.

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