? El alcalde de Alzira, Diego Gómez, hizo ayer autocrítica tras la polémica que ha precedido al inicio de las obras en la calle Pérez Galdós y comentó que «posiblemente no hemos trasladado bien la información a los comerciantes». No obstante, Gómez defendió que el equipo de gobierno «no ha engañado a nadie» ya que desde el primer momento ha abogado por «mejorar la movilidad en la ciudad, reducir el uso del coche, que la gente ocupe la calle y que el peatón sea el protagonista de la ciudad» y, en última instancia, que la política medioambiental «sea vertebradora de las otras políticas» y que no se contemple como algo secundario en los proyectos que impulse el ayuntamiento como, según dijo, «sucedía hasta ahora».
