El secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Àlvaro, pasó ayer de puntillas al referirse a los últimos contactos mantenidos por el Ayuntamiento de Cullera con la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE), el antiguo IVVSA, a propósito del proyecto del «Manhattan» y, tras señalar que el órgano sustantivo en este asunto es la Conselleria de Infraestructuras, comentó que el departamento de Medio Ambiente estará atento a las afecciones que el proyecto pueda tener desde el punto de vista ambiental. «Nosotros ya hemos dicho de forma reiterada que estamos por un urbanismo que sea sostenible, que no sea depredador y todo lo que sean iniciativas que vengan a reducir el impacto ambiental lo veremos con buenos ojos, pero nuestros procesos de intervención en estas cuestiones son a posteriori y no cuando un proyecto se pone en marcha», comentó.
Àlvaro, no obstante, no dudó en señalar que la costa valenciana y, en especial, la zona de Cullera está bastante castigada desde el punto de vista urbanístico y dijo desconocer si el ayuntamiento tiene capacidad para impulsar en solitario un proyecto de estas características. «El tema no es sencillo», comentó, mientras apuntaba que el sector Bega-Port es un área incluida en el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), que fija un plazo de cinco años para su desarrollo urbanístico o, de lo contrario, los terrenos perderían la condición de urbanizables.
El Ayuntamiento de Cullera dio cuenta de la reunión mantenida con el EIGE para constituir la comisión de seguimiento del convenio firmado en 2003 con el IVVSA para impulsar este sector de 610.000 metros cuadrados que, pese al tiempo transcurrido, nunca se había creado y «desbloquear administrativamente» el proyecto. La Conselleria de Vivienda y Vertebración del Territorio confirmó este extremo, pero dejó claro que el objetivo pasa ahora por proceder a la resolución de mutuo acuerdo de ese convenio de forma que deja en manos del ayuntamiento la posibilidad de «promover la gestión de la actuación por cualquiera de los procedimientos establecidos por la legislación urbanística vigente». En base al convenio, el EIGE era parte activa en el desarrollo del «Manhattan».
