La dirección del Hospital de la Ribera defendió ayer que la asistencia que reciben los pacientes ingresados en la UCI es «óptima» y negó que incumpla ninguna normativa del Ministerio de Sanidad sobre los ratios de personal que deben aplicarse a este servicio, tal y como aseguró el miércoles el comité de empresa, integrado por los representantes sindicales de los trabajadores del centro. La compañía que gestiona la atención sanitaria de la comarca sostiene que el personal asignado a la UCI es el «adecuado a la carga asistencial de cada periodo, gracias a una gestión flexible y responsable de los recursos públicos».

Los sindicatos presentes en el comité de empresa (CC OO, CSIF, CEMSATSE, SIMAP, UGT y USAE) denunciaron el miércoles el desvío usual de enfermeros y auxiliares de la UCI al área de Urgencias, que según los mismos trabajadores, se satura con frecuencia. El órgano de representacion sindical acusó a los responsables del hospital de «incumplir las normas recomendadas por el Ministerio de Sanidad, que son de una enfermera para cada dos camas de unidad de críticos y una auxiliar para cada cuatro camas. En el Hospital de la Ribera son una enfermera para 3-4 camas de intensivos y una auxiliar para 8 camas». El comité sindical precisó que la plantilla de la UCI necesitaba veinte enfermeras y otros diez auxiliares más».

Ribera Salud respondió ayer con contundencia. «Es absolutamnente falso que se incumpla ninguna normativa del Ministerio de Sanidad». Y añadía: «La Sociedad Médica de Cuidados Intenivos ha acordado unas recomendaciones generales que no tienen en cuenta las características diferenciales de cada hospital». Además, el hospital subraya que los indicadores de calidad del servicio de la UCI son superiores a la media del resto de hospitales públicos. «Es una de las pocas que está acreditada por la norma internacional ISO 9001, que garantiza estándares elevados de calidad auditados anualmente por una entidad externa como es Aenor».

El hospital enfatiza que durante los cuatro primeros meses de 2017 se ha reforzado la Unidad de Cuidados Intensivos con personal médico y de enfermería para atender los periodos de mayor presión asistencial. En concreto, se ha contratado a un médico, tres enfermeras de promedio, dos axiliares y un celador, «una información que omite el comité de empresa», lamenta con indisimulado enojo Ribera Salud.

Esa capacidad para ajustar los ratios de personal en función de la carga asistencial «es posible gracias al modelo de gestión de Ribera Salud, que permite una mayor flexbilidad y una menor ociosidad en la asignación de recursos», puntualiza la empresa, que también solicita al comité sindical «que sea riguroso y responsable en sus comunicados y no tergiverse los datos». Al mismo tiempo, reclama a los medios de comunicación «un tratamiento profesional, veraz y ético»