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La rampa metálica de Montserrat provoca una tormenta política

? Compromís pide la dimisión del concejal de Cultura por perforar el suelo ? El alcalde defiende la provisionalidad de la plataforma

Plataforma metálica establecida en la puerta de la iglesia. levante-emv

La adaptación a la legalidad para mejorar la accesibilidad a la iglesia de Montserrat ha acabado en conflicto político e incluso en la petición de dimisión del concejal de Cultura. La formación de Compromís denunció ayer que las obras de adaptación han supuesto una grave infracción contra el patrimonio, al establecerse una plataforma metálica cuya fijación se ha realizado sobre la piedra original del centro religioso. Por ello la formación opositora pidió ayer la dimisión del regidor de Cultura del Ayuntamiento de Montserrat después de que éste confirmara su responsabilidad en «la agresión al patrimonio municipal, al montar una pasarela provisional para acceder en la iglesia del pueblo».

Durante el turno de palabra en el pleno municipal, el portavoz de Compromís, Pepe González, hizo lectura de la ley de patrimonio de la Generalitat Valenciana para informar al equipo de gobierno de la grave infracción, «que permitió y avaló». De hecho, el alcalde, Josep Maria Mas, que se mostró ayer reacio a hacer declaraciones a este periódico, sí que apuntó que defendía la acción y que lo consideraba un tema menor. «Estos personajes de Compromís quieren aprovecharse de cualquier cosa para sacar réditos políticos. Me limito a la defensa que hice en el pleno municipal», defendió el primer edil. Mas alegó en el pleno que es una plataforma provisional y que se ha solucionado momentáneamente el problema de accesibilidad después de ocho años de conversaciones con el párroco.

Compromís defendió en dicha sesión plenaria que el daño ocasionado «al patrimonio de todos constituía un motivo de sanción administrativa de hasta 60.000 mil euros, según la ley». «El alcalde del pueblo, sin embargo, justificó la actuación, ante la necesidad de eliminar una barrera arquitectónica, cosa a la que no se oponen los miembros de Compromís pero, sí, y este es el punto de conflicto, que esta acción ha sido hecha incumpliendo todas las normas y sin respetar la ley que protege y marca la forma y manera de actuar en estas monumentos», argumentó ayer el portavoz de la agrupación, Pepe González. «Los agujeros hechos sobre la piedra pueden provocar que se agriete por el peso y eso acarrearía posibles sanciones que superan el millón de euros», añadió el portavoz de Compromís.

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