Carcaixent ha dado un paso más en su hermanamiento con la localidad alemana de Braunfels. En su visita a tierras germanas, el alcalde, Paco Salom, abogó por aprovechar los vínculos entre ciudades para unir a las personas y superar así «las fronteras políticas e ideológicas». Ambas fomaron parte del encuentro «8 Towns for Europe».

El pleno aprobó en enero empezar los trámites y el sábado, en un acto institucional que contó con la participación de los alcaldes de las dos localidades, se firmó la primera parte del protocolo que se formalizará en Carcaixent el próximo mes de noviembre.

Salom hizo un especial hincapié en aprovechar los vínculos establecidos entre ambas para cambiar la realidad actual de muchos refugiados «que muestra los efectos perversos de las políticas restrictivas, del cierre de fronteras, del abandono de las personas a su suerte». De esta manera agradeció la tarea que están realizando las asociaciones de hermanamiento alrededor del fenómeno de las migraciones, la integración, y la construcción europea «con proyectos que apuestan para difundir y eliminar barreras, extendiendo entre la ciudadanía valores como la diversidad cultural, la solidaridad entre los pueblos, o la tolerancia», añadió.