Un equipo de buceadores de la Guardia Civil ha localizado a las diez y media de la mañana de hoy el cadáver del ciudadano francés de 37 años cuya desaparición había sido denunciada por sus padres. Diversos testigos habían asegurado que se había adentrado en el mar y no había regresado a la zona de la playa en la que depositó sus pertenencias. El hombre no sabía nadar.

Los investigadores interpretan que entró en el mar con el objetivo de refrescarse y pudo verse sorprendido por una ola. No supo reaccionar ante ella, perdió el equilibrio y el estado de nerviosismo y ofuscación resultó determinante para alimentar la tragedia. El cadáver presentaba signos evidentes de ahogamiento.

La Guardia Civil había montado un operativo de búsqueda, coordinado por el cuartel de Cullera, en el que participó un helicóptero, una patrullera unidades motorizadas y un equipo de buceadores. El dispositivo se mantuvo el jueves hasta la puesta de sol y se reanudó a primera hora de la mañana de ayer hasta que se localizó el cadáver

Un matrimonio francés de mediana edad, residente en la urbanización Cullera Park, denunció en el puesto de la Guardia Civil de Cullera la desaparición de su hijo. Varios testigos aseguraron haber visto al hombre entrar en el agua tras dejar en la arena sus objetos personales.