Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Càrcer subvenciona las pruebas de ADN para controlar a los perros que defecan

? El ayuntamiento aprueba una ordenanza que contempla la creación de un banco genético y obliga a censar a los animales ? Prevé sanciones de 200 euros por no retirar los excrementos de la calle

Toma de una muestra en Xàtiva, en una imagen de archivo. perales iborra

El Ayuntamiento de Càrcer recurrirá al ADN de los perros para identificar a los propietarios de las mascotas que defequen en la calle y no retiren los excrementos. La corporación municipal aprobó en el último pleno una ordenanza que regula la tenencia y protección de animales de compañía, que obliga a inscribir a todos los canes en un censo municipal que contará con una base de datos genética con el patrón de ADN para poder identificar a los animales. El equipo de gobierno ha tomado como referencia la ordenanza que regula en Xàtiva este sitema de control y el ayuntamiento tiene previsto subvencionar durante los primeros meses el 50 % del coste del análisis necesario para registrar a cada animal en el banco genético.

El alcalde de Càrcer, Pepe Botella, señaló que el importe de estas pruebas se ha estimado en 33 euros y el ayuntamiento prevé fijar un plazo de cuatro o cinco meses durante el cual asumirá la mitad del coste. Botella explicó que ha recabado información en el Ayuntamiento de Xàtiva y se trata de un sistema «sostenible» desde el punto de vista económico y una herramienta de control «muy efectiva» no sólo para evitar los excrementos que ensucian las calles, sino también en cuestión de vacunas o de razas potencialmente peligrosas. «Es una herramienta precisa para evitar problemas cuando hasta ahora no había ordenanza», explicó.

La ordenanza incluye un apartado de infracciones que tipifica como falta leve el no recoger las deposiciones de una mascota en la vía pública y prevé sanciones de 200 euros. «Hay gente que es responsable y aquellos que lo hacen bien no tienen de qué preocuparse, pero está claro que este sistema sí permite identificar a aquellos que no lo hacen», incidió.

La ordenanza aprobada en el último pleno señala como objetivo establecer normas de protección de los animales de compañía en el entorno humano, regular la tenencia de animales potencialmente peligrosos y garantizar a las mascotas la debida protección y buen trato.

El nuevo articulado prohíbe expresamente que los animales defequen u orinen en áreas de juegos infantiles y dejar las deposiciones de cualquier mascota en cualquier espacio público. «La persona acompañante está obligada a eliminar, de manera inmediata, las deposiciones fecales de animal mediante su recogida en bolsas de plástico o papel». Por otra parte, también se regula la obligación del propietario de tener debidamente identificado a su animal, inscrito tanto en el Registro Informático Valenciano (Rivia) como en el nuevo censo municipal y circular con una chapa identificativa que el ayuntamiento se compromete a facilitar el dar de alta al animal en esta base de datos.

Compartir el artículo

stats