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Los vecinos de l'Alquerieta se hartan de tantas promesas políticas incumplidas

? Los residentes reclaman policías que patrullen a pie por el barrio y afean al tripartito que no aplique las soluciones que ofrecía en la oposición ? «Volvemos a estar llenos de cuadras, hemos vuelto atrás no dos años, sino diez»

«No hagáis tanto paripé cuando todos conocéis el problema de l'Alquerieta». «Hemos vuelto atrás, no dos años, sino diez». «Llevamos veinte años escuchando esta canción, pero miren el barrio, se va al garete». La segunda asamblea ciudadana itinerante llegó al barrio de l'Alquerieta y se topó de frente con la queja generalizada de la inseguridad o, más en concreto, la falta de control y respuesta ante conductas incívicas e incluso amenazantes de unos pocos, y la demanda, también casi unánime, de que se recupere la policía de barrio y que los agentes patrullen las calles a pie ya que los vecinos consideran que su presencia tendría un efecto disuasorio y evitaría muchos problemas.

«Somos ciudadanos de tercera, porque aquí se permite lo que no se permite en otros lugares», señaló el expresidente de la asociación de vecinos Miguel Ángel Levanteri, que se presentó como un vecino «defraudado y desilusionado» -las citas iniciales son suyas- y se mostró muy crítico con los políticos y, en particular, con el actual gobierno. Levanteri detalló que cuando los grupos políticos que hoy gobiernan estaban en la oposición asesoraban a la asociación vecinos en sus quejas y reivindicaciones e incluso alguno en la campaña electoral prometió que la policía patrullaría a pie por el barrio.

«También nos daban las soluciones y, en el tema de las cuadras, nos decían qué se tenía que hacer y nosotros íbamos al pleno y decíamos al partido que gobernaba todo lo Vds. nos decían, pero ahora resulta que, cuando tienen la posibilidad de hacer aquello que nos decían, no lo hacen. ¿Qué ha pasado, un lapsus por falta de memoria o algún ataque de Alzheimer?», se preguntó Levanteri, mientras señalaba que costó ocho años que el anterior gobierno asignara a unas personas el trabajo de localizar cuadras, caballerizas y casas ocupada de forma irregular «y de la noche a la mañana se perdió todo». «Antes quitaban las cuadras y caballos poco a poco, ahora estamos de nuevo llenos. Hemos vuelto atrás, no dos años, sino diez», sentenció.

Por otra parte, se mostró firme al señalar que «no hay derecho que en el barrio estemos atemorizados por cinco o seis familias que quieren hacerse los amos». No fue el único que reclamó la policía de barrio. De hecho, el actual presidente, Ricardo Cuenca, en su última intervención, también incidió en la demanda: «Queremos policía paseando por el barrio las 24 horas del día. Lo que no puede ser es que estemos abandonados», comentó, mientras señalaba que había dado un voto de confianza al equipo de gobierno y mostraba su esperanza de que en los próximos dos años pueda revertir la situación.

El alcalde de Alzira, Diego Gómez, asumió algunas críticas, pero reivindicó el trabajo que el ayuntamiento está realizando para dignificar l'Alquerieta. «Es evidente que en el barrio quedan muchas cosas por haber y posiblemente tengamos que ponernos las pilas, pero no hemos parado de hacer cosas y vamos a seguir haciendo», incidió, mientras detallaba la dificultad para concertar un servicio de recogida de caballos ante la escasez de empresas autorizadas.

Gómez se comprometió a trasladar todas las quejas al intendente de la Policía Local y, si fuera necesario, dijo, convocar a la asociación de vecinos a una reunión con los mandos de la comisaría y de la Policía Local para que los vecinos puedan trasladarles sus problemas. Con todo, dejó claro que «la policía no puede actuar si no hay una denuncia» y reclamó la colaboración ciudadana. «Asumimos la crítica que nos han hecho e intentaremos darle respuesta», señaló Diego Gómez.

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