La consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Carmen Montón,trasladó en la noche del lunes un mensaje de tranquilidad a los dirigentes de su partido en La Ribera respecto a la finalización del contrato de concesión sanitaria a la empresa Ribera Salud. Montón lo dijo alto y claro: «Se van a mantener los puestos de trabajo del hospital de Alzira, se conservará la cartera de servicios actual y se mejorará la atención primaria en todos los municipios».

Montón fue invitada a la reunión que celebró la ejecutiva comarcal socialista en Carcaixent. Allí explicó a los alcaldes y concejales del partido en la Ribera la hoja de ruta del Consell y desmintió los «mitos falaces» utilizados por algunos sectores políticos y la propia empresa: «Ellos dicen que los trabajadores se irán a la calle, pero no es así, es algo perfectamente estudiado jurídicamente, habrá una sucesión de empresas y se subrogarán los empleos; dicen que habrá merma en los servicios, pero tampoco es cierto, el hospital ofrece una cartera porque la conselleria decide las prestaciones que debe dar, si están ahora, seguirán estando», afirmó la consellera.

Durante los últimos meses,representantes del Consell (como la directora general de la Alta Inspecció Sanitaria, Isabel González o el subsecretario de la conselleria, Ricardo Campos) han visitado los centros, consultorios y ambulatorios de diversas localidades de la comarca. Allí han recogido sus quejas y su malestar con el objetivo de conocer sus inquietudes de cara a abril de 2018, fecha en la que finalizará el contrato con Ribera Salud. Por ejemplo, el Marquesat se ha quejado en reiteradas ocasiones por el servicio recibido en las épocas vacacionales. El alcalde de Llombai, Anselmo Cardona, aprovechó la presencia de Montón para reclamarle medidas. «Invertiremos para mejorar la atención primaria y para que el plan de vacaciones se adapte a las necesidades de cada municipio», aseveró Montón.

La consellera incluso aseguró entender la postura de Ribera Salud: «Hay una empresa que está haciendo campaña por sus intereses, de manera comprensible y lícita ya que tiene que pensar en su negocio, pero no hay que olvidar que cada año gestiona 190 millones de euros, los cuales se dividen en asistencia, trabajadores y beneficios; nosotros cambiaremos el paradigma y ese último concepto desaparecerá para mejorar los otros dos», afirmó ante los dirigentes socialistas.

Perder el miedo

Montón también hizó hincapié en que se siente respaldada por los empleados del hospital y en la necesidad de perder el miedo: «Sinceramente, creo que muchos de los trabajadores y el comité de empresa defendían la gestión pública directa y apoyan nuestra decisión, algunos incluso se pueden beneficiar de la movilidad que tendrá el departamento; de igual manera, considero que hay que insistir en el mensaje de tranquilidad, la gente debe perder el miedo que le han inculcado, a fin de cuentas, esto se resume de manera muy sencilla: Llegamos, un contrato iba a concluir y no lo renovamos, pero la gente podrá acudir a su consulta y pedir citas a partir del 1 de abril; ya gestionamos muchos hospitales y sabemos perfectamente lo que hacemos», sentenció la consellera.