E l Foro Alzira Coop quiere dar la enhorabuena a los nuevos candidatos que han aceptado acceder a la nueva rectora de Alzicoop en las próximas elecciones, aunque en esta ocasión sean de puro trámite, esto es, saque los votos que saque es consejero sí o sí. Aún así les deseamos sinceramente lo mejor y que sean capaces de darle esa renovación e impulso que la cooperativa necesita urgentemente. Que su transcurso en esa junta sea mejor que la de los recientes dimisionarios al comprender que allí estábamos de sobra, que era todo un paripé para poder seguir ejecutando la gestión desde otros despachos, nunca desde la junta rectora, verdadera representante de los socios. Como ya explicamos desde el Foro, ahora es muy precipitado presentar un equipo de trabajo, pues hace falta un tiempo de reflexión ante la gravedad de las circunstancias. Respecto a los consejeros que vuelven a repetir candidatura, ¿qué quieren que les diga?. Hay personas que llevan cerca de treinta años ininterrumpidos en la rectora, y al parecer aún no tienen bastante, pues se negaban a limitar los mandatos a 8 años como así propusimos en su día. En tanto tiempo seguro que habrán acumulado mucha experiencia, también muchos errores que se niegan a reconocer. No sabemos si los nuevos son conscientes de la responsabilidad que por ley les corresponde. Esa verdadera responsabilidad penal y patrimonial que adquieren los miembros del consejo rector, es continuamente desvirtuada por aquellos que no le quieren dar la importancia que se merece. Porque cuando un consejero llega a ser consciente de la carga que se le viene encima, es cuando no consiente que se cometa la más mínima irregularidad, cuando exige participación en las comisiones y transparencia en la gestión del día a día, por la cuenta que le trae a sí mismo y al socio que le ha votado.
Hablamos desde la reciente experiencia de haber padecido durante un tiempo el acoso e indiferencia de buena parte de esa junta. Grande fue la decepción cuando el presidente y gerente manifestaron que la junta y sus estatutos estaban sólo para cumplir con la normativa, como un mal menor, pero que desde la presidencia siempre se había dirigido esta cooperativa según su propio criterio. Y así es, la información que lanzan sobre esa mesa de juntas viene ya cocinada, de forma que nunca haya responsabilidades ante errores de gestión, los acuerdos ya vienen dictaminados y como todo lo que exponen es lo mejor hay que acatarlo. Otra alternativa que no haya salido del núcleo duro de la junta es peor, y por lo tanto susceptible de ser rechazada con el rodillo democrático de solo 5 votos afines. No hay margen de maniobra para aportar nuevas ideas que no sean las presidencialistas.
La hoja de ruta a seguir es que hay que hacer favores para tener a todos contentos y que no generen problemas en la marcha de la empresa. Desde el Foro no sabemos de favores, pensamos que un buen modelo de gestión es otra cosa. Les da igual que detectemos irregularidades, rompiendo el hermetismo de un personal atemorizado por las represalias. No hay reconocimiento de faltas de ningún tipo, por mucho que se aporten a las actas pruebas de haberse cometido. Mucho parece que hay que callar. Ahí está la multa que impuso la Conselleria de Agricultura por las irregularidades detectadas en la gestión de la naranja para Industria, que sumando las costas judiciales ascendió a 1,5 millones ? y que condujo la pérdida de nuestro local social ocupado por la entidad bancaria para hacer frente a la sanción. No creo que se haya explicado suficientemente bien a los socios. ¿Se imaginan las inversiones y resultados que se podrían haber liquidado a los socios con ese dinero? Pero aquí nunca pasa nada, y aún no se han esclarecido responsabilidades de ningún director, ni se le espera.
Todo ello provoca una discriminación entre los empleados, pues otorgan privilegios económicos a unos, representaciones institucionales a otros, contratos laborales a familiares, que en nada facilitan la marcha de la sociedad, y son más bien el fruto de intereses particulares y de muy corta mira siempre alejados de los principios cooperativos, pero de consecuencias negativas para el personal, socios y al balance futuro de esta cooperativa. No es casual no haber firmado el Informe de Gestión en la asamblea, y por coherencia ni las propias cuentas. Motivos hay y los expuestos no son los únicos.
