Renfe ha iniciado las obras de mejora de la accesibilidad en la estación de Carcaixent, en las que está previsto ampliar los andenes y la instalación de dos ascensores en el paso inferior con una inversión de 900.000 euros. El proyecto pone fin a una reivindicación histórica. No en vano la estación ferroviaria de esta ciudad de la Ribeera era la única de su tamaño que todavía no era accesible. La compañía también tiene previsto cambiar el sistema de iluminación convencional por luminarias LED con el fin de mejorar la eficiencia energética y modernizar las marquesinas. Los trabajos tendrán una duración de ocho meses.

Recrecido del andén

La intervención supone la mejora de la accesibilidad con la reducción de barreras arquitectónicas mediante el recrecido del andén con sus respectivos elementos señalizadores. Esta actuación consiste en el recrecido de los mismos hasta alcanzar un nivel de 68 cm sobre el carril, con una longitud de 200 metros por andén. Esta adaptación incluye la renovación de barandillas y revestimientos.

La estación de Carcaixent pertenece a la línea C-2 del núcleo de Cercanías de Valencia y es utilizada por 1.600 viajeros al día. La accesibilidad de esta estación es hoy propia de otro siglo. Es la única de toda la red de cercanías c-2 que no dispone de ascensor o rampas adaptadas para personas con movilidad reducida o que tienen algún tipo de discapacidad motora o sensorial. Incluso para quien viaja con un carrito de bebé. en todos los casos se ven obligados a atravesar por encima de las vías.

Sin parangón

Un informe del administrador de infraestructuras Ferroviarias ya reconocía hace tres años que la falta de accesibilidad de la estación de Carcaixent no tenía parangón en ninguna otra de la línea y menos en municipios de ese tamaño. Las estaciones de Benifaió, Algemesí, Alzira y Xàtiva disponen de un ascensor adaptado, capaz de soportar hasta 630 kilos de peso, mientras que las de Alfafar y Massanassa también cuentan con un ascensor, aunque éste con menos capacidad, 450 kilos.