El Centro Cultural Islámico de Alzira celebró el pasado viernes un primer encuentro intercultural en Alzira. La comunidad musulmana invitó a vecinos, asociaciones locales y autoridades a participar en la ruptura del ayuno durante el Ramadán, uno de los actos más importantes de esta religión, con el objetivo de mejorar los lazos de amistad y convivencia entre las diferentes culturas y religiones que existen en la capital de la Ribera y mostrar a la gente qué es realmente el Islam. Durante la ceremonia, que reunió en la mesa a cerca de 200 comensales, también se condenó el fanatismo religioso y se guardó un minuto de silencio por las víctimas del Estado Islámico y por las personas que mueren en el mar en busca de un refugio.
«Los musulmanes, tanto los de Alzira como otros hermanos, estamos en contra de la guerra, el machismo, la marginación y el fanatismo», indicó a Levante-EMV el imán de Alzira, Rachid Gharbi. «Nosotros somo víctimas de un régimen mundial que aprovecha la religión para actuar, pero el Islam no tiene nada que ver con todo esto», añadió. Por el contrario, Gharbi sí que quiso destacar la verdadera razón de su cometido en Alzira. «Podemos vivir en armonía las diferentes religiones. Nosotros respetamos las demás formas de vivir porque el respeto es el pilar fundamental para la convivencia y la tolerancia», asegura.
El acto de ruptura del ayuno sirvió para acercar el Islam a los vecinos sin importar la religión y la cultura de cada persona. «Las diferentes religiones estamos juntas en el espacio pero seguimos siendo unas desconocidas las unas para las otras, por eso es necesario convocar estos actos de amistad», explica el imán, quien también aclaró que «Ramadán es una palabra espiritual para que todo creyente reflexione sobre la importancia de la cooperación y ayuda a los más necesitados». Todos los presentes, tanto musulmanes como personas de otras religiones, miembros de diferentes colectivos alcireños o simplemente vecinos que aceptaron la invitación, tomaron el peculiar «desayuno nocturno», pues durante el Ramadán los musulmanes se mantienen en ayunas desde la salida y hasta la puesta del sol. La comunidad agradeció la participación ciudadana y se mostró contenta por cómo se desarrolló el acto.
Actividades durante el año
El Centro Cultural Islámico de Azira intenta mantenerse activo todo el año ofreciendo una serie de actividades a los musulmanes alcireños. «Se hacen actividades de ocio, de cultura y, sobre todo, de ámbito religioso», indicó el portavoz del colectivo, Mohammed Khadim. «Intentamos celebrar días mundiales o que son importantes en el Islam, a veces realizamos actos en la Casa de la Cultura -además de los que hacemos en los centros de oración- para acercar lo que hacemos a los vecinos, pero es complicado conseguir una buena difusión», se lamentó.
Khadim aseguró que a los dos centros de oración acuden creyentes de todas las nacionalidades. «Vienen nativos de toda África, de Ásia y también nativos de España que son musulmanes», indicó. Si cualquiera de estos necesita ayuda, siempre puede contar con la Fundación Cepaim, que lleva 20 años trabajando en todo el Mediterráneo en la acogida de personas y en la convivencia y participación de inmigrantes. «Para Cepaim es un gusto que se haya celebrado este acto de unión de culturas en Alzira porque, al fin y al cabo, todos son vecinos alcireños», dijo el portavoz de la fundación, Rubén Torregrosa. El propio portavoz incidió en que su asociación quiere seguir trabajando con el Centro Cultural Islámico porque «estamos convencidos de que el Islam es paz, vida y convivencia». La comunidad alcireña también tiene el apoyo de la Federación Musulmana de la Comunitat Valenciana.
