La cooperativa Alzicoop ya está repartiendo entre los cerca de 50 propietarios de huertos de la ciudad que lo han solicitado los ejemplares de Cryptolemus, un coleóptero que actúa como depredador natural del «Cotonet» (Planococcus citrii), un insecto que ataca a los cítricos. El reparto forma parte del programa de control de plagas previsto por el ayuntamiento que hace uso de organismos vivos para controlar otras poblaciones, lo que supone un método más ecológico y económico.