El pomposo edificio concebido para albergar el supuesto Centro Tecnológico Hortofrutícola deja de ser fantasma. El Ayuntamiento de Carlet ha aprobado en sesión plenaria la petición de la Conselleria de Agricultura de ceder la ocupación temporal del inmueble durante 10 años al Comité de Agricultura Ecológica (CAECV). Este acuerdo permitirá dar vida a unas instalaciones que se inauguraron con marcado tono electoralista. Su construcción se solicitó dos días antes de que cinco consellers rodearon al entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el momento de colocar la primera piedra, pero nunca se utilizó para la investigación agraria. La obra la encargó de urgencia el Consell para arropar a Camps días después del estallido del caso Gürtel.

El pacto alcanzado ahora entre el Consell y el ayuntamiento carletino permite que 28 trabajadores del Comité de Agricultura Ecológica trabajen de manera regular en el centro, ubicado en el polígono industrial Ciutat de Carlet. De esta manera se pone fin a una situación de «alegalidad» que se arrastra desde hace casi cinco años, cuando se construyó el centro, mantenido en una situación de abandono desde su construcción. El Centro Tecnológico de Carlet cuenta con unas instalaciones amplias, aunque la gran mayoría están sin utilizar y sin estrenar. Un ejemplo son los siete laboratorios de que dispone, despachos y un amplio salón de actas.

En el edificio se han emprendido reformas que permitirán darle uso y plantear la plena utilización del centro. Uno de los objetivos de la nueva corporación era darle actividad a este costoso inmueble que estaba infrautilitzado.

La alcaldesa de Carlet, Maria Josep Ortega, recuerda que desde que se construyó el inmueble ha reclamado su utilización y la puesta a punto de las instalaciones. Ahora, la Generalitat y el consistorio «trabajan con un objetivo común de utilizar unas instalaciones desaprovechadas».

Uso compartido del polígono

Además de las oficinas del comité de ecoagricultura, «ya se ha propuesto al CAECV y a la Consejería que se regule la utilización del salón de actos porque pueda ser empleado a petición de las empresas del polígono para reuniones, presentaciones, etc.» , explica Ortega.

El inmueble fue construido por la Conselleria de Agricultura en la anterior legislatura con el objetivo de ser utilizado como centro de estudio de nuevas variedades agrarias. En su construcción se invirtieron 3.254.455 euros, en una parcela de 2.081 metros cuadrados cedidos por el ayuntamiento en 2009, y hasta ahora no se ha regularizado su situación ni las deficiencias que las instalaciones, totalmente domotizadas, han sufrido desde el principio.