La Pobla Llarga ha sufrido dos incendios originados casi de manera simultánea. Uno de los focos se inició en un campo abandonado, mientras que el segundo cerca estuvo de poner el peligro una nave industrial, tras arder varias balas de plástico de una empresa de reciclaje.

El primero de los incendios comenzó al mediodía del pasado domingo, en un campo abandonado que se encuentra cerca de la entrada del municipio. El aviso del fuego se dio alrededor de las 12,00 horas. La rápida intervención del cuerpo de bomberos fue clave para evitar su propagación, por lo que se extinguió con gran celeridad.

Apenas unos minutos después, se detectó un segundo incendio en el municipio. En este caso, el fuego se originó en una nave del polígono industrial que se encuentra a las afueras, en dirección a Rafelguaraf. Las llamas quemaron unas balas de plástico que una empresa de reciclajes tenía almacenadas, aunque se encontraban al aire libre. La gran columna de humo negro fue visible en varios municipios de la comarca. Nuevamente, la rapidez fue el factor clave para acabar con el fuego.

La alcaldesa de la Pobla, Neus Garrigues, lo explicó ayer a Levante-EMV en los siguientes términos: «Tuvimos mucha suerte porque los bomberos ya estaban aquí cuando se inició el segundo incendio, de ese modo, llegaron rápidamente y evitaron que el fuego afectara tanto a dicha nave como al resto del polígono». Igualmente, agradeció a Protección Civil, los agentes de policía fuera de servicio y a los alcaldes de Carcaixent y Rafelguaraf, que acudieron al lugar. El Seprona investiga el origen del fuego.