El Ayuntamiento de Sueca exigió ayer a Ribera Salud que mantenga los mismos niveles de asistencia sanitaria de los últimos años tras conocer que la empresa concesionaria del servicio de atención sanitario no abrirá el consultorio de la playa de Las Palmeras en la actual temporada estival y recortará el servicio del Centro de Salud del Perelló. La decisión, unilateral según el consistorio, se ha determinado sin previo aviso al municipio. Mientras, las autoridades locales mantienen desde hace semanas conversaciones con la Conselleria de Sanidad y Salud Pública, ya que se enteraron extraoficialmente que el plan de vacaciones planteado para el verano no cuenta con el visto bueno ni la aprobación de la Generalitat Valenciana porque no cubriría la totalidad del servicio ofrecido hasta entonces a la zona costera.

Según se estima, la población de Sueca, incluyendo la población de las Entidades Locales Menores (El Perelló y El Mareny de Barraquetes), se duplica en la temporada estival, llegando a contar con entre 60.000 y 70.000 habitantes, de los 28.000 censados. La alcaldesa de Sueca, Raquel Tamarit, señaló que el cierre del consultorio de Las Palmeras y el recorte del servicio al Centro de Salud del Perelló puede significar el colapso y la masificación del servicio que continuará activo esta temporada, el servicio parcial del Perelló y las Urgencias del Centro de Salud de Sueca, unas infraestructuras que no están habilitadas para asumir el volumen de población que se les asignará después del recorte. Además del cierre del consultorio de Las Palmeras, en El Perelló se reduce el servicio a los desplazados sólo por la mañana, a partir de ayer lunes, al contrario de lo que estaba previsto en un principio que suponía atención mañana y tarde y servicio nocturno de urgencias.

Tamarit se mostró ayer indignada: «Ribera Salud condena a nuestras poblaciones a dar una imagen tercermundista».