El PSPV de la Ribera, declaradamente sanchista, se entrega ahora con idéntica firmeza a Ximo Puig. El presidente de la Generalitat y aspirante a repetir como secretario general del PSPV-PSOE se dió ayer un baño de multitudes en Alzira. El socialismo de la comarca vuelve a estar con él. A pesar de las disidencias y posicionamientos enconados de hace unos meses, la mayoría de dirigentes locales del PSOE le demostraron ayer su confianza. Al acto acudieron destacados representantes, hasta ahora, de la corriente sanchista como el alcalde de Almussafes, Toni González, que coordinó la campaña de Sánchez en la Ribera Baixa.

Ximo Puig estuvo arropado por socialistas de, por ejemplo, Carcaixent, Cullera, Benimuslem, Antella, Sumacàrcer, Alcàntera de Xúquer, Alberic, l'Alcúdia o Turís. Son algunos ejemplos porque realmente el apoyo fue masivo y lo único que chirrió fue la ausencia de los dirigentes de la agrupación de Alzira, que no cedieron la sede del partido y obligaron a organizar el acto en la casa de la UGT. Su secretario comarcal ugetista, Raúl Roselló, dijo que Puig era la mejor opción para el PSOE porque es el «más progresista, el más valencianista, el más federalista y también el más trabajador». Por su parte, Adela Magalló, de Alzira, cimentó su apoyo al «president» en la dinamización de las comarcas, mientras la alcaldesa de la Pobla Llarga, Neus Garrigues, dijo que la rectificación de Puig sobre Pedro Sánchez le «honra como secretario general y como persona». Uno de los más efusivos fue David Pedrón, de Carcaixent. Fue uno de los cabezas de la «revuelta» en favor de Sánchez pero ayer dijo no entender el PSOE si no es a través de Ximo Puig en el PSPV, de quien dijo que representa «lo mismo que Pedro».

Por último, Puig desveló la creación de la Secretaría de la Alternativa, una medida con la que pretende ofrecer un apoyo específico desde el partido a los municipios donde aún no gobierna el PSPV-PSOE. El actual secretario general dijo que el partido se ha reconstruido y que en 2012 se «pensaba en las familias del socialismo y ahora se piensa en las familias valencianas». Se congratuló de bajar de los 400.000 desempleados y dijo que la historia «se cambia desde cada pueblo. Es la pequeña revolución que hace posible el cambio».

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