El Ayuntamiento de Alzira ha instalado ocho desfibriladores semiautomáticos externos en diferentes edificios públicos como la piscina municipal, el Gran Teatro o la Casa de la Cultura. El objetivo de la iniciativa es dar respuesta a cualquier parada cardíaca en caso de emergencia. Por ello, se ha formado a varios trabajadores públicos para que sean capaces de usar el aparato.