La aparición de varias piezas de carne en el parque canino de Carcaixent encendió las alarmas durante la mañana de ayer. Usuarios de las instalaciones para perros se encontraron diferentes tipos de embutido y tocino y alertaron al ayuntamiento de la situación. Aunque, en un principio, se descarta que los alimentos estuvieran envenenados, el consistorio recordó que está prohibido echar comida en el recinto e instó a los vecinos que tuvieran cuidado con sus mascotas por si alguna había ingerido alguno de los productos hallados.
El ayuntamiento recibió el aviso por parte de los propios vecinos, que se encontraron los restos de comida en el parque cuando paseaban a sus perros. La concejala de Medio Ambiente, Paula Lozano, explicó ayer a Levante-EMV que algunos de los animales ingirieron parte de la comida: «La evolución de las próximas horas es fundamental para saber si alguna mascota se encuentra mal, aunque los propios vecinos que las han encontrado las han retirado del parque y, tras revisarlas, nos han informado de que no tenían nada extraño; aunque nunca se sabe si podía estar en mal estado», comentó. No obstante, en la tarde de ayer, el consistorio no recibió ningún aviso de empeoramiento de salud por parte de los animales, por lo que, a priori, el envenenamiento quedaba descartado.
No obstante, la edil carcagentina aseguró que el consistorio se mantendrá alerta para evitar que se produzca un episodio similar y garantizar la seguridad de las mascotas del pueblo: «Los vecinos deben saber que está prohibido arrojar comida en el parque canino, el cartel de la entrada lo indica, al final no podemos saber con qué intenciones lo hace la persona que lo deja allí, así que estaremos alerta porque hasta la fecha no nos había pasado nada similar; hay que tener en cuenta, además, que los vecinos que acuden a estas instalaciones dejan a los perros sueltos para que paseen y jueguen y deben poder hacerlo tranquilamente y sin preocupaciones», sentenció Lozano.
