Alzira proyectará hasta cinco pequeñas rotondas en la ronda este para descongestionar el intenso tráfico que cruza la ciudad. Una de las zonas que congrega gran cantidad de vehículos en hora punta es la rotonda de Les Fulles y, precisamente, una parte de éstos circula posteriormente por la avenida Pare Pompili. Con esta medida, el ayuntamiento considera que se mejorará «la seguridad y la fluidez», explicó ayer la concejala de Seguridad, Sara Garés.

En la última asamblea ciudadana, los vecinos de Alzira plantearon al equipo de gobierno el problema de tráfico que existe en las avenidas Pare Pompili y Vicente Vidal, su continuación natural. Garés reconoció que dicha situación se había agravado en las últimas semanas debido a la falta de sincronización de los semáforos, «el que está situado a la altura del colegio Ausiàs March duraba muy poco, apenas pasaban cuatro o cinco coches cuando se ponía en verde y ahora dura catorce segundos más», aseguró la edil.

No obstante, es no es el principal problema que tiene la zona con respecto al tráfico y por eso el ayuntamiento trabaja en una mejora de cara al futuro. «Empezamos a realizar estudios técnicos el pasado invierno con la intención de descongestionar el tránsito y eliminar la peligrosidad que suponen algunos cruces de estas vías», afirmó Garés y añadió: «está claro que es imposible que se pueda cruzar ambas avenidas de golpe con los semáforos en verde al mismo tiempo porque se perdería mucha seguridad, así que nos planteamos seriamente la posibilidad de construir pequeñas rotondas en hasta cinco puntos».

Ciudad a 30 km/h

La intención del ayuntamiento es realizar pruebas durante los próximos meses en dos lugares concretos. Garés apuntó a los cruces de la avenida Pare Pompili con las calles Esperanza y Jesús Álvarez como los sitios elegidos: «Se improvisarán dos rotondas pequeñas, con señalización de la policía, a ser posible una vez se realice la Volta a Peu y pasen las fiestas de Sant Bernat, pero antes de que los niños vuelvan al colegio».

Si las pruebas dan los resultados que el ayuntamiento espera, se pasaría a la fase en la que se construirían las infraestructuras de manera permanente, alrededor de cinco entre ambas avenidas. «De esta manera, se la da mayor fluidez al tráfico al mismo tiempo que se gana en seguridad», destacó. Finalmente, la edil se mostró partidaria de un cambio de modelo: «Tenemos que empezar a pensar en una ciudad 30, ya que a más velocidad muchas veces el tiempo de reacción del conductor no es suficiente en el caso de que una persona cruce un paso de peatones», arguyó.